a una puerta que ella abrió
donde había varias personas adentro, todas
arín y que las personas que estaban allí debía
zarlo, ya que temía que alguien me viera en ese lugar y la historia se difundiera, llegando incluso a
an allí usaban máscaras para preservar su
me con alguien conocido. Por muy improbable que fuera, todo era posible. Miré
a, como se les in
aquí con nosot
do sea el momento de presentarse en nues
a sala, la inseguridad vol
osa", confes
el momento en que te hablé de esta posibilidad loca", dijo con una sonrisa
de entrada, pero sin entablar ningún tipo de diálogo, nos dirigimos a los reservados, un
le, pero no lencería, como temíamos Mariana y yo. Aprovechamos que yo trabajaba en una
ana y mi cuerpo estaba lleno de curvas, mis piernas eran torneadas y se volvían visibles a través de la abertura del v
a maquillarme. La gran mayoría eran mujeres, pero también habí
al terminar mi maquillaje, intentand
hermosa, Mari", fi
, pidiéndonos que la siguiéramos de nuevo. También llamó a
inal de otro pasillo, diferente al que habíamos entrado, y allí la
ntrando por la puerta y dejándonos a
s de máscaras, y esperamos en silencio su regreso. Nadie dijo nada, aparen
ella, adentrándonos en lo que parecía ser un escenario. Miré a mi alrededor y
estrado en el que nos encontrábamos. A diferencia del resto del salón, el escenar
e la cantidad adecuada", dijo Pamela a través de un micrófono. "Entonces,
como "Winter", la siguiente como "Autumn" y yo fui "Summer". Comenzó la subasta c
aún más ansiosa por llegar mi turno, porque era mucho dinero para mí y sería posible hacer tantas co
pido. Ya me sentía mal por los nervios cuando me di cuenta d
que cada vez que uno de ellos, el que llevaba una camisa de manga larga azul claro con una corbata de tono más oscuro, h
s mil reales y mi respiración seguía
camisa azul en un tono decidido que me dio esc
jo casi de inmediato el
era algo trivial. ¡Para mí, eso era mucho dinero! Incluso después de pagar el porcentaje estableci
ombre de la camisa azul y miró a
tiéndome estremecida. ¿
guien ofrece más?" pregun
basta y orientó a los "ganadores" a que la buscaran en la ger
llón de
te dinero para hacer algo realmente bueno por mi familia. Podría comenzar un n
ero aguantaría la respiración y solo pensaría en el dinero. Esa cantidad no me convertía e
de reales!" Mari susurró en mi
entos mil, Mari",
rir nuestra propia tienda de ropa
Sí
uí, chicas", n
había llegado el momento de enfrentar aquello para lo que nos ha
n la habitación que lleva el nomb
s difícil", comentó Mari
e vamos a obtener y en nuestros planes, y todo
manera, y fue con ese pensamiento que entré en la h