ogancia, no soporta que alguien s
spiración de Sebastián se vuelve
furioso, pero no
s!- vuelve hablar, porque si está mujer le es
acerca su mano lentamente a su rostro or
ero luego recrimina sus pensamientos, para divagar en teorías sin sentido, si quizás alguien la envío para
a Leandro al ver aquella hermosa muje
? Sabes que si yo quiero coger, te aviso, y muy
puede ver a unos hombres con una actitud extraña, buscando a algui
r no fue enviada por ti, entonce
chica, deberías baj
esté en mi auto- hab
mpieza a respirar profundamente, pero ese perfume de rosas e
efe, no puedes deso
manos ¿Lo olvidas? Déjame ayudar
tengo con mi puta vida, para m
er bien, no te voy a comprometer con ella, a
con Leandro, sabe que han llegado a casa, al esc
lo podrá borrar, Leandro abre la puerta del auto, Sebast
y él se detiene, pero ha
s que te ayude
simple, pero tiene un gran significado, por favor acéptalo- Leandro acer
s, y encargarte de esa mujer, advierto que no la quiero sentir, espero que
la oscuridad que siente lo hunde cada vez más en ella, perdió sus esp
vestimenta, le facilitaba un poco la vida, pero lo dejó, pero claro, haciéndole pensar que él es una ca
de culpabilidad lo atormenta, y cuando ya pudo conciliar el sueño, otra vez las pesadillas de a
ir por un vaso de agua a la cocina, y eso sí le molesta, porque no s
.
o lo hace por gusto, su querida madre se encuentra mal de salud, por lo q
a para poderla domar, pero la chica alcanzo a huir, y por cuestiones del destino termino subiendo al auto de Sebastián
ada por el lugar donde se encuentra, siente que el corazón
como señal de miedo, pensó que le iba a reclamar por su presencia, pero paso por su lado sin detenerse, por lo q
ián, es aquel perfume que lo hizo det
o pálido, sus manos sudando frío, las piernas le t
a!?- pregunta con su v
nidamente observa como él se gira, ella siente su cu