i
reguntado nada de lo sucedido a mi secretaria
sería di
ara ver cómo se esm
y el primer expediente listo para que inicie mi día. En
rprendió por completo. Parecía contener la respiración cuando
día, evitando que me topara con eso. Lo
i actitud profesional. Traje a la medida y mirada fría, pasando a su lado con la cabeza al frente. Nunca giré el cuello. Pero lo reconocía, era cautivante cuand
me gu
e saber que me miraba como
do el día se la pasó mirando algo en su teléfono, como si esperara algo que tardaba en
salir rumbo al lugar del encuentro. Pasé a su lado y estaba en lo mismo. Es
. - avisé. - Todo lo relacionado al
a cuando vi lo que, con
ita, puede tom
en. - repitió con una mueca
solo que no entendía porque me cau
ó. Me estaban esperando, por lo que solo le dije
querer tener algo más que trabajo de abogacía en mi mente. Era un escape
a. La chica de cabello corto me miró con una gran son
e. No trabajaba en él, solo llegando a pedir reuniones de vez en cuando. Si mal no recordaba en su i
fue una copa la que me acompañó hasta q
on la mirada perdida y su distraída cabeza qu
reunión sobre su escritorio hasta que el sonido de una campana la hizo resping
la perplejidad cubrió su rostro. Sus mejillas rosadas ya no eran rosa, sino blancas.
lo que la puso en ese estado. Me acerqué en lo que ella limpió su frente co
se. Busqué un poco de agua en lo que se veía como al
esforzar para saber que eran los resultados de una clínica. Que podría ponerla
que responder. Se notaba que no esperaba un positivo como tampoco en
esidad. Para nada lo era. Una pregunta llegó a mi cab
bilidad de que
me interrumpió. - No puedo estar embaraz
respuesta en ese segundo q
ser
uno de los dos tenía idea de como ver al otro. La noticia era
hablar. Sin saber que no podía articu
ía llegad
me llegara a arruinar el momento, fui capaz de dejar todo de l
getal por enterarme de algo
. Aún no era tiempo de hacerlas. - Vamos a arreglarl
uenta de que había usado las palabras incorrectas para expresar la idea. Pe
e en propon
tía pero sabía que solo era un malentendido. - A lo que me refi
ncia tomando el móvil que introduje en su bolso junto a otras cosas. Aún era
largo pasillo donde hablé con la enfermera que le avisó al médico como si se tratase de una emergenc
ntregué el papel que aún guardaba. - Pero vamos a aseg
acercame o no, pero ahí estaba, dando la mano a la asistente para que subiera a la camilla que
, uno extraño que amenazaba con ser catastrófico. Isabella estaba tensa, se veía realmente estresada. Mucho diría yo y ha
jate. -
starme el sonido dulce y hasta tranquilizador de su voz.
, puedo ayudar
ener la seriedad de siempre y no notarían lo nervio
estaba. Se oía tan fuerte que rompía una barrera que había levantado
estaba sonriendo. Yo también lo hice por un instante, uno que fue interrumpido por el docto
a cara de Isabella, quien sonreía y ahor
cuenta semanas antes, en cambio
decir nada hasta que llegamos al auto. Ella se detuvo en la a
n esperas?
sola. - exclamó. - Es
su casa entonc
y no me dejará pensar. - expresó. - Lo lamento si s
vulnerable que no sabía si debía pregunt
donde guste
o. - pidió en
que? - c
on la que tengo yo misma. - se ve agotada. - Si piensa que lo voy a demandar para que se haga cargo o no quiere verse env
por temor al que dirán, ni a una demanda. Lo hago por el simple hecho q
divorció de mí porque no podía embarazarme, pero
Que
reflejada su confusión. - No era la del problema. Porqué solo ha
sta como tampoco quería interfer
sar. Hacer algo. Lo que sea. - tartamudeó. Det
de abordar el auto amarillo
staba mucho la idea de ser padre. Lo más impactante, era