o no me dejaré salirse con la suya esta vez. No soy la de antes y él tiene q
de es
scarada -balbuceo nervi
la fiesta -Ivanov me s
era adorado estar más tiempo me tengo que ir. Estoy ca
mano, besa su dorso y mal construyo una sonr
no lo vi pero ahora que hizo acto de presencia mi marido entiendo que probablemente Ivanov esté del bando de Ian también. Do
de complot increíble. Así como increíble es que no me haya dado cu
o estará él aquí pero no me gusta que lo haga justo cuando siento que mi ruso demente tiene un plan entre manos. Y los dos sabe
la,
spondas al teléfono después del
creo que no soy buena para él. Yo quisiera poder entregarle mi corazón pero es tan frío y duro que él no podr
rar que este trasto me avise de que me ll
do pero tengo que pedirt
sabes q
sponderte, Samuel -inspiro lentamen
en Rusia
i marido sin decirle la verdad. Por lo menos tengo que verlo y saber qué hace aquí.
e. Voy a v
para allá directamente de la fiesta. No sé si Adhila le habrá dicho a Ian que me contó
me el camino a la suite y todo esto, sin máscaras. Quien quiera saber que estoy en suelo ruso p
está el haré más guapo de la tierra después de mi esposo. Me mir
nos apretamos -. Estás preciosa c
ces aquí
s, juntos. Me ofrece una copa de agua tónic
on mi cabello y me pellizca
nto hablar -. Tengo negocios y algún placer aquí. No voy a
o, Samuel
-aprieto su mano y luego le abraz
le, de mi fiesta de esta noche...al menos de la parte que puedo contarle y de cómo vuelvo a l
juntos y entonces me saco los tacones p
pa un se
lo que viene y no puedo evitar
contesto
de ahí inmediatamente -su
iro hacia atrás para comprobar que Samuel no me
s vigi
tuyas te vigilo. Eres lo más preciado que tengo
la noche sin luna y los enormes edificios que me rodean no veo nada. So
do este tiempo y ahora resulta no puedes est
imagino. Te he vuelto a tener y no hay forma de que me aleje. Además de que ese hijo de la gran puta quier
groser
los malditos días aunque eso ponga en riesgo la jodida humanidad entera, empeza
toy contigo. Soy viuda y li
se
emonio unidos podrían hacer que no te tenga una y otra y otra vez. Y si n
e su espalda, por encima de su suéter de lana negro tiene el láser roj
Vas a hacer que te odie si le lastimas -miro
sé. Mald
tigo, te dejaré ser libre y vivir sin mi -su voz ronca promete cosas que amo
para irme y salvar a Samuel de las tendencias psicópatas de mi resuci
la única manera en que se cumplirá esa utópica profecía -amenaza
e intensa, pero me tengo que ir par
nes que nu
n sido entrenad