taba al darse cuenta de que al final, si no encontraba la manera de devolver el puesto a Lotha, se vería obligada a cumplir con la decisión de la esmeralda madre. Co
a heredado el poder de cambiar de color y forma a su antojo, el otro un poco más pequeño de tamaño era verde esmeralda, sin una gota de otro color era Elenoth. Am
ien mamá -dijo su
as cabezas. Volvió a abrazarlos pensando que ellos no tenían la
eor de todo es que no puedo volver a traer a Lotha a su puesto, porque ella no lo acepta y su tío Dustin que es el verdadero heredero al trono lo quiere.
ada, sabían lo importante que era la reina para
izo papá todo el poder al tío Du
odo el poder que le había pasado su padre y me lo dio a mí, por mucho que intenté devolverlo, no pude -explicó desesperada. -Y ahora los dragones del consejo me están presionando p
rador de los dragones, y habían desarrollado una increíble sabiduría. Eso sin contar que el consejero del clan les tenía un esmerado
ra de cambiar la ley? -preguntó el
qué no se le ocurrió eso?, aunque recordó al momento que el
den que no se trata solo de las leyes, es so
o preguntarle a los dragones más sabios del reino. Seguro que h
. Sabía que tenían razón, que no debía rendirse ante la ley injusta que le impedía
lda madre nos impida hacer lo justo. Vamos a buscar una manera de hac
. La reina Esmeralda los observó con orgullo y gratitud, sabiendo que gracias a ellos
stro clan, tampoco me deja a mí ir al palacio imperial de los dragones, ya sa
presa de su madre los envolvió en una energía pura y fueron a dar al santuario, do
cueva mágica y esplendorosa, llena del más infinito poder esmeralda. Las paredes de la cueva eran de un verde intenso, brillando con la luz de las esmer
gigantesca del tamaño de una casa. La esmeralda brillaba con un resplandor ver
donde los dragones podían dejar ofrendas y hacer sus oraciones a la esmeralda madre. En cada
silvestres que llenaba los sentidos. El sonido del agua corriendo por un arroy
a de la madre de las esmeraldas y su papel en el destino del clan. Era un lugar donde podían conectarse con
na energía maternal y protectora. Otras, como la del príncipe negro y plateado, el primer príncipe heredero del clan
las más especiales del santuario. A pesar de ser pequeño, tenía una conexión única y poderosa con la esencia de la madre de las esmeraldas. Ca
mbio, la piedra gigantesca lo llenaba de un poder inmenso, dándole la fuerza y la sabiduría para enfrentar cualquier desafío que se
únicos. Esa conexión con la esmeralda madre, era un regalo sagrado que debía ser respetado y valorado. Pero sobre todo
nifica esto? ¿Qu
erdadero yo. Sin miedo, ambos príncipes ahora del más puro color esmeralda, resplandecían demostrando el enorme poder que la piedra le
su mente, diciéndole que confiara en ellos y en la madre piedra esmeralda. La reina cayó arrodillada a sus pies, y como sus hijos, colocó s
esmeraldas y lanzó un poderoso rayo al infinito, buscando aquello que ellos tres le pedían. El rayo brillant
sito, y los príncipes y la reina Esmeralda Elenita se sintieron llenos de gratitud y admiración por el poder y la magia de la m