o tardo en escucharse unas palabras l
e se investigó. Resulto ser una buena mujer que no lo disc
ién fue una s
piel cicatrizada, que era difícil de detectar que fuera falsa incluso con el mejor ojo, y ahora mostrando un
y me hiciera pasar humillaciones. Pero resultó darme todo lo contrario, Ana
e acuerd
su escritorio, y sentándose con sus piernas largas. Un
años, y ahora que estaba casado con Ana, tendría que cuidar aún más su disfraz. Ya que todavía, a pesar de que
su plan de muchos años por un sentimiento fugaz. De nada habría
e llegaron de la mansión
iedad el mayordomo viéndolo leer uno
lo que fue enviado de la mansión
aden sus cosas a mi habitación. Ca
joven maestro con los ojos bien abie
he si tiene que fingir ser lisiado y dormir con la máscara puesta. Le recomiendo que
N
una negativa, dedicándole una
de como era ella, y estaba dispuesto a mantener su distancia tras casarse para que
a no le desagradaba, al contrario, sería bastante satisfactorio para él ser más íntimos. Después de to
cabellera rubia y unos ojos verdes muy brillantes. Además, de q
prenderlo a él
de piel. Así que no preocupes Paul, y traslada las cosas de ella a mi habi
tendid
na y cumplir la orden que le dio Ernest. Dejándolo solo, pero con el pensamiento de que
.
¿así que esta bien que me enc
s de cambiarse su vestido de novia a una muda casual, gracias a una empleada que pasó por el
al y se ató su cabello, examinando la dispensa y el refrigerador con seriedad, viendo que solo había
cinco mil en esta
s. En tan solo la comida, ya superaba por mucho sus gastos de
do a preparar una cena ligera para Ernest. Pensando que
na siendo empujado en su silla de ruedas por Paul, con una mirada t
, ca
.
. Se acercó a él apresuradamente y se agachó cerca de sus pier
era para nada malo. Y que la decisión de compartir
donde estabas cambiandote.
r. Sin tardar Ana en tom
ti cariño, así que pensé e
so no
enían uno de los mejores chef del país. Pero rápidamente cambió de opinión. Si quiere mim
que prepara
ecía a Paul que ella empujaría su silla de ruedas para acercarlo a lo que había c
a con una buen
stante bi
isa apareciera de parte de Ana, mostrándose muy abie
ahora cariño" le
al comedor lujoso de su mansión para probarla. Pero al final solo lo gui
scar a Ana, ya que no le gustaba que su ropa absorbiera el olor del lugar
os c
.
l, esperando que probara lo que hizo. No pudo seguir manteniéndose receloso,
ante la imagen de ver a su joven maestro comiendo
nte era una
esposa me cuidará así, entonce
labó. Mostrándose Ana bastante cont
reparar sus comidas, entonces lo haría t
riño, pero no puedo hacerte el almuerzo debido a que esta
sin falta porque quería conseguir una beca en este próximo semestre. Por eso Ernest, bajo la cabeza un po
to que eras una estudi
ra de piel falsa. Efectivamente, sin poder notar que eran cicatrices
a incomodidad por él y su rostro. Algo que le llegó a agradar, pero que era tan sospec
, la mitad de mi cara está llena de feas cicatrices debido a mi
pena, quer
bien, como algunas mujeres que conoció en el pasado luego de su accidente. Que solo bastaba empujarlas más para que mostraran sus verd
o que Ana se enojara una vez más como en el auto, con sus ce
cir que tengas un aspecto repulsivo que me genere disgusto al tocarte, al contrario, me alegra de tener esa cercanía
.
nsamente, mostrando su clara honestidad. Por eso Ernest la miro en silencio. Al ver que no podía senti
ación y actuar con más pena, con una actitud tan vergo
uien no sienta molestia y repulsión por mi. Por eso es ine
te enojada. Debí responder con
rnest hizo un puchero, actuando mimado con absoluto descaro. Llegando a indignar a
aras en mis labios e
ostro, sin perderse el segundo en que el rostro de Ana enrojeció con timid
esa reacción bas
o si le ordenó directamente que me dé una muestra de
ntró gr
le daba con tan poca experiencia. Olvidándose de m