iado del paÃs, y si no me equivocaba, era el dueño de la
tones? -preguntó con malicia. E
ayudarte? -pre
me gusta eso. -dijo sonriendo.
obarle el correo a su esposa o novia muerta? -dije seriamente. Su
n se levantó con
rdad vinieras. Este no es un lugar para usted. -dije
staba viendo desde el club. Si hubiera sabido que eras la misma chica, no dejo que el idiota de tu acompañant
noche en ese bar. Perdona si soy curiosa, pero ¿qué
vertirme. -dijo como si na
temblor de mis piernas. Hablar con este hombre era mi oportunid
, porque según tengo entendido, este turno en
isto sabes mucho.
d. Trabajé aquà en esta misma biblioteca con la terrible señora Margot. No
o servicio comunitario? Me supongo que estabas aquà por eso.
dÃan expulsarme, incluso no pueden hacerlo ahora. -dijo riendo ruidosamen
isculpó, aun rien
e, pero tiene tres dÃas dejándome sola. Es
ner unos ochenta años. Esa muj
No sé si aceptarla. La verdad, eres un desco
hecho aquella noche en el club. Estabas muy tomada. -
vechó de eso, aunque nadie me obligó. Toda la culpa es mÃa. Pero está bien, nos vemos mañana al
guir en mis asuntos. -dijo besando
eso me calentó el alma. Se siente como cuand
uedarme aquà o volver a casa de mis padres. Me inclinaba por la primera opción. QuerÃa mi propia independe
ñana. Después de asegurarme de cerrar bien, entrego la llave en vigilancia. Hoy se me habÃa hecho un poco más tarde, asà que me pon
mpañamos,
hicos. -digo u
parece? -habla uno de el
Suéltame. -digo u
las buenas o por las
a de la biblioteca. -dice el otro chico.
No puedo decir quién era porque estaba en la oscuridad. Ad
habÃa pasado algo similar. Me parece que habÃa visto la cara de est
¿La chica quiere divertir
igar a no sé qué cosa es mi prometida. Asà que, por favor, no lo repetiré. -dice Miguel, sal
no sabÃamos que era de su p
propiedad de na
vor ven acér
o su
a, cuando estoy a su lado noto que se a quitado su gabardina colocando e
escalofrÃos cruzo mi cuerpo, no podÃ
jo el efecto del alcohol son solo uno
nes.- sentÃa un alivio, la cara del segundo chico el c
to a el edifico de chicas,
cuerdo que el jefe soy yo, no me gusta que me impongan ni m
sos chicos, son solo unos adolescentes, los he visto estudiando en la biblioteca, y tercero me importa muy poco si te gusta o no que te impongan, no puedes venir a
van arrancar, lo veo bajarse nuevamente con una mirada decidida, va a matarme, estaba segura, pero hace una cosa mucho peor, me toma de la cara y me besa, al principio es
u respiración esta acelerada, tienes los ojos cerrados,
tá pasando-dice
mÃa, descubriendo los secretos de mi alma, en cambio sus ojos no re
de él y la mafia rusa, esta era mi oportunidad, pero no querÃa traicionar su confianza o lo que sea que me estuviera dando, este mundo no era de fiar, preferÃa me
r nada, preferÃa mantenerlo en secreto, conocÃa a mi compañera, es una chica demasiado extrovertida, impruden