, Hannah!",
stéricos, Hannah salió de
hó, apareció un mensaje
illips, su m
ro espiritual. ¡No debes dejar de lado a tus amigos solo por el idiota de Declan! ¡Por favor
n...", respo
ra, ¿
, Lydia. Hoy regres
dó de signos de exclamación. Prácticamente, Hannah po
os! ¡En ese tiempo estaré frente a tu pu
de golpe, Sadie todavía no podía creer lo que acabab
me pisotee? ¡Tráela de regreso y dale su merec
s, solo mírate. ¿Dónde está tu dignidad? ¡Eres una
l reprendía a Sadie de esa m
entrado en su trabajo, ell
l banquete de bienvenida esta noche? Han pasado muchos
ó su mano c
ro no me
n sí, Sadie salió
clan. A pesar de sus esfuerzos por concentrarse, la visión de Hannah echándole agua a Sadie seguí
o estar allí en diez minutos, pero llegó a los oc
rtad de mi me
, ella abrió una botella de champán y
tificiales, así que el champán será
l asiento trasero. De repente, apare
dificado? ¡Ya han pasado cuatro año
Lydia y se sentó en e
lo si
acelerador, y su voz es
s. Dime, ¿qué fue lo que te
, Hannah parecía perdida en un ensu
ha reg
so, Lydia son
stedes deberían hacerse una prueba de paternidad para ver si s
con su sermón, los pensamientos
sensata y considerada. Esas eran las cualidades que formaban el retrato mental que H
ma de vestir e incluso sus cordiales palabras; todo en
itaciones seguirían s
annah respond
e se enamora de una mujer
los ojos
estuviste en prisión durante tu aislado entrenamiento en Summerdell, ¿crees que Declan se habría atrevido a actuar c
o"
el asiento y apoyó el
i siquiera tengo
amorosa, ¿verdad?", le preguntó L
tino cambio de comportamiento le dio a su
igada, los ojos d
a el único oponente que podía competir contigo? ¿De ve
la de personas ricas en busca de emociones y algunos privilegiados adictos a la adrenalina. Cada conductor llevaba a
nar o perder. A nadie le importaba realmente quién estaba detrás del volante. Sin embargo, había una excepción. Un piloto de carreras podía desafi
ón en los ojos, Hannah
vamos a com
tiró del doblad
necesito cambia
conjunto de Ha
¡Si te presentas en un bar vestida así, la gente p
rqueó un
e me pondría un v
ués, entraron a
bebía. Sin embargo, la atención de todos parecía centrarse en l
e con flecos, que recordaba a una seduc
esde que usaste algo tan l
s ropa de oficina aburrida o vestidos de vieja. Como si estuvieras co
nrió sin
ida por su suegra por verse demasiado llamativa y por no encarnar las virtudes femeninas adecuadas
ora, ella era libre de las ataduras de la fam
bró. La expresión de su rostro cambió de inmedi
atender. I
arse una mancha de vino en el dorso de su mano. Ine
sola? ¿Te importaría si