ue pasa por mi vida
atragantarme con un pedazo de carne, demasiado tarde, toso cuando siento pasar el pedazo sin estar bien masticado, tomo agua de inmedi
erse cuando el gerente se para en seco al escuchar el pequeño alboroto de mi presunto ahogami
r ser una deidad inalcanzable, claro, t
or cara de culo, inexpresivo como solo yo puedo serlo, y sin parpadear, lo
omer, sin dejar que me t
el, a lo cual ignoro-¡guerras de miradas
n-dicto serio, y termin
cepillar mis dientes y refrescar el rostro, acomodo la corbata y
por un descanso, pero no llega hasta las cinco en punto de la tarde, y feliz por haber culminado mi
spués de debatir
a!-ordena y cuelga, tan
bren las puertas del aparado y me subo indico a
n vida hasta aquí que por favor acabe con mi
ina del "supremo" y entro
sencillamente no me agrada, tampoco me gusta que interrumpa el momento de desca
sé qué diablos en s
te viera trabajar o
e al respeto! -recrimina
realeza lo que lo hace enfadar más. - me atrevo porque se me da la gana, Manfrid-menciono su nom
¿quieres acaso enfrentarte a mi abuelo
to, bla, bla, bla y si, más bla. Dime de una b
etar delante de los empleados
ionaria, así que, no provoques lo que después te hará llorar, porque no te vi saludar a nadie, llegaste y me viste querías que lo hiciera, deja
o, estoy cansado de todo ellos los malditos Fisher, yo no
r, cada vez que mi vida da un giro de paz
e pasó por la mañana todavía me afectan, en
paré a pensar ¿qué hacía ahí? con tantas cosas malas que me pasaron, no pude saberlo, n
debería de darme oportunidad para pe
ar conmigo y que soltara mi taza favorita, rodee su cintura con mis brazos
lo que me gusta, después de bañarme y ponerme cómodo, entro la cocina para tomar algo, las ganas de cenar se fueron por el caño con la discusión con Manfrid, me pregunto ¿hasta cuándo d
, aún es temprano, donde vivo es muy seguro, es un residencial en el cual me puedo dar el lujo de pagar, al fina
do como le llamaría Dagna, es la ropa má
os, como dije antes, no es un residencial pa
as siete de la noche, camino cerca de los puestos de comidas y mi estómago gruñe, al sentir el aroma, sin refunfuñar, compro algo que llaman salchi-p
atinaje y me siento para v
se me acerca sosteniendo un par de sodas, como no digo nada, parece
as, puedes sentarte si gustas-hago un espacio en la banca para que acomode-esto es muc
uí-toma un poco de comida
usa que tengo sinceramente no
me esclavizo tanto-ambo
mbre-me sorp
, el hombre cuya vida
sonríe de regreso-me gusta est
no sabe quién es mi súper héroe f
a conversar, y me invitó a patinar, la rechacé, no
el mayor, yo soy un poco cuidados con mi sobrina así que imagino que, para él, e
ía de las personas de este lugar en donde todo se conocen, me ven como u
ño de habernos mudado, solo que, pasaba el tiempo en ca
etido algún delito y es que lo único que ella
o he tenido una vida fuera de aquí y
mitir que siga así, voy a salir y a ha
sonas, comenzar a vivir como yo lo considere y no como la familia de mi