guna
idad a la joven frente a él, sus hermosos
abios disfrutando de aquel nombre-
sco, sabía que sus int
llamaste? -pre
lado del hombre 3 grandes bestias descansaban, eran aquellas ho
s. -soltó con asco- ¿
imió al sentir el dulce né
s ¿no? -ella asintió- Muy bien, es bueno saber que estás informad
n una sonrisa mac
que yo me encargaré de acabar con los 3
dea en tu espeluznante cerebr
el único rey es mi destino, así tenga que matar a mi
e al hombre, era difícil creer que él fuera capaz de aquel
lo ayudado a crear a e
vigiles a Maximiliano, él sigue buscándome, pero n
nda, ahora su próxima víctima era Maximiliano, debía vo
no