aba rechazar a la anciana. Entonces, despu
stará una mujer tan ambiciosa como ella. Mi opinión no cambiará en tres
carlett no es ese tipo d
anciana sobre la verdadera faceta
to, pero tengo muchas cosas con las
uerdo de divorcio sobre su escritorio,
que te saldrás con la tuya
sada por las ansias de dinero. Ahora pretendía separarse, pero quiso retrasar el divorcio intencionalmente por tres
o lo entendía en lo absoluto. Él ja
alió temprano en la mañana a
un ambiente romántico y solemne en su decoración. Los intrincados patrone
de que esa mansión era aún más lujosa y g
se como tutora, una oportunidad
orgullosa y de carácter fuerte que no quería
trabajos a tiempo parcial. La joven, con sus habilidade
e el de cualquiera de sus puestos anteriores. Por supuesto, Scarlett neces
ó a la puerta y, reprimiendo s
piendo el silencio del apacible lugar. E
que la salu
o por su belleza juvenil. Sin embargo, mantuvo una actitud profesional y
tutora. Señorita Wallace, ¿cierto? Mi nombre
eñor Green", respondió
ín trasero de la mansión, luego s
o Zayne es
un niño ensimismado, sentado en
llí sentado como un títere inmóvil, con la mirada perdida y los ojos vacíos. Parecía muy vulnerab
iempo, ya ha expulsado a seis tutores antes que usted, señorita
enterado de eso por Paloma, por lo
asintió y
r la clase, ¿puedo hacer un
atados anteriormente iban a saludar inmediatamente a Zayne a su llegada, intentando establecer una con
or un momento, el
ras tareas que atender ahora, por lo que no po
guntó a Jude sobre cuáles eran las áreas favoritas de Zay
encontró juguetes esparcidos por el lugar
es atrevidos y vibrantes. Cada obra estaba cuidadosamente enmarca
el niño tenía una gran
sar en eso y pronto se
materiales de dibujo que ella había
yeron sobre el lienzo, delineando
ett quedó absort
umpio, perdido en sus pensamientos, inesperadamente quedó c
un instante y entonces dejó el columpi
io de la mansión, Elias est
nos documentos soli
la nueva tutora. ¿Le
ecejo, él respondi
ce innec
tado a seis tutores antes, el hombre ten
Jude salió silencios
s documentos en su escritorio. Al ver que se acercaba la
trasero, lo recibió u
ras su alta cola de caballo se balanceaba con la brisa. La luz de crepúsculo arrojaba
taba sentado con un
llevaba bien con los desconocidos, ni tampoco esperaba q
vedora que el hombre sintió una s
ta que su alta figura arrojó una sombra sobre el lienzo
reguntó Elias en un tono