o 1. En
atrimonio y su adiós no podía haber venido en el peor momento, cuando él tenía demasiado trabajo en el estudio y estaban por entregar un proyecto importante de un centro comercial. Se sentía
lado de la línea – no creas, a veces me haces pensar que ya
nicaba con sus seres queridos, pero nunca se olvidaba de ellos, sobre todo porque sabía que i
res – respondió Brent – escucha, sé que mueres por darme un sermón de esos que me merezco de lo mal h
cioso hijo. Cedric estaba muy acostumbrado a su tía Emma. Así que no habría mayor problema, lo dejaría a su cuidado hasta que enco
a mí, una simple hermana menor que no puede hacer nada
ien que le ayudara a solucionar este delicado asunto. Pero lo tenía que tratar en su casa, no a través de una llam
á te explico todo. Te lo prometo, ya has escuchado llorar a Cedric y ya sabes que no me gusta cu
a lograr calmarlo, aunque fuera un momento. Presentía que su hijo se sentía abandonado por su madre y no podía ver a su h
muchos eventos sociales y te ha dejado a cargo de mi hermoso y suavecito sobrino. No te preo
decir que se lo había advertido, pero era que eso precisamente iba a suceder. Ella nunca había confiado de Gretel, Emma se lo había dejad
Aquí te esperamo
o casado por casi 4 años y con quien él pensó que iba a compartir el resto de su vida, algo que por supuesto no iba a ser así. Brent, abrazaba a su
olucionar, su hermana no lo iba a dejar solo ante tremenda dificultad. Estaría ayudando a su hermano y a su sobrino, d
pequeño – sé que será difícil hacerlo sin mamá, pero nos las arreglare
o de calma que los dos necesitaban. Él sabía que se les venían tiempos muy difíciles y que ser padre soltero de la noche a la mañana no iba a ser tarea fácil, pero también
ño hijo, ya que era su responsabilidad. Brent estaba desesperado, su cabeza era un torbellino y entonces llegó Emma, quien desde que
– no puedo creer lo que veo, ¿cu
ba a suplicar a su exmujer que no los dejara, ella había elegido irse de la casa por infiel. Y eso él
o siento, Emma. Sé lo que vas a decirme que solo te llamo
os brazos y los abrazó a su hermano y a Cedric su sobrino, dándoles ese apoyo que ellos tanto estaban necesitando en ese momento, ell
esa mala mujer – aseguró Emma – nos las arreglaremos los tres. Ya verán que n
lgo por lo que no está preparado, pues él no entiende por qué su madre no se encuentra en casa
s una mala mujer que nunca mereció que yo la amara y que le diera
pasaba, cuando viera que con la otra persona no iba a tener lo que tenía con su pareja. Iba a venir con el
tos vamos a resolver esto, los Sullivan s
no quiero fallarle a Cedric, a
ue prometió cuidarlo por el resto de su vida. Gretel se ib
a, él ha ganado