n, muy devoto de San Francisco. Unas dos semanas antes de
en Belén para ver con mis propios ojos las incomodidades en que se encontró aquella noche santa. Nuestro Señor fue recostado en un peseb
ecido para preparar lo necesario s
l ocasión, San Francisco invita a muc
legan jubilosos de los caseríos de la región. Traen
co. Ve que todo se ha preparado segú
en el pesebre, y luego se hace ent
Belén. El bosque en torno a la gruta
a un sacerdote para celebrar la Santa
nido ante la gruta. Con palabras tiernísimas recuerda el nacimi
con voz temblorosa. En su boca, esta pa
Francisco ha terminado de hablar,
del Niño Jesús. Los labradores y pastores más cercanos a la entrada de la
ento al pequeño Niiío, exactamente como h
rrodilla en adorac
nto navideño. Alguien toca flautas y za
Jesús desaparece y también la luz v
su casa cantando y agitando velas y antorch
rgo rato en la gruta, rezando. Acari
os animales porque habéis podido ver con vuestros ojos a vuestr
on sus grandes ojos dulces, llenos aú
ncisco manda
Navidad déis de comer a todos los animales. Particularmente echad buen heno a los bueyes y
, todos los años van por las cuadras de Greccio a llevar bue
cordaos de dar de comer cosas buenas a todos los anima