, vestida con un elegante top negro y una sensual falda roja con una abertura hasta el m
ro, pero no podían enmascarar su impresionante belleza. Su alta estat
firme mientras hablaba por teléfono.
ntadora sonrisa, sus ojos mostr
u hijo. Con el apoyo de un amable desconocido que la hab
laboral la había traído de vuelta a Eleywo
rica. Un niño de unos cuatro años estaba solo en medio de la carretera, con aspec
hículo emitieron un estridente chirrido al derrapar sobre la acera, pero no antes de que Lilah con
l niño que acababa de salvar. El pequeño, de mejillas regor
ía más o menos la misma edad. ¿Cómo podía alguien permitir que un niño se metiera así
dres, cariño?", preg
rris, se limitó a n
continuó ella suavizando aún más su vo
o no mostraban más que confusión. Lilah se sintió in
o del taxista interru
No puedo esperar
n importante, pero no podía abandona
nes conmigo por
certidumbre, la estudiaron. Per
Ellos pueden ayudarte a encontrar
llenaban de lágrimas. El corazón de la joven se llenó de compasión. Todo lo que qu
uscar al niño, pero no tuvo éxito. Al ver que se les acerc
rris, con voz gélida como el hielo
. Su hijo no está por ninguna parte", tar
se ensombrecieron d
en encontrarlo!", gruñó, provocando q
registrado en un hotel con él. Justo cuando se estaban instalando, la puerta se abrió de golpe y
cionalmente guapo, alto, musculoso y de rasgos impresionantes. El traje negro que vestía denotaba sofisticación y aut
rró más a Lilah. Pero el hombre no d
reguntó ella, con la
eó con suavidad el trasero del niñ
re el hombre, pero él la esquivó