u apariencia y físico bien presentable, se encontrara en el lugar para solicitar una plaza de limpieza. Sin embargo,
posible, no se negó en su interior el deseo que de pronto creció por Rosario desde la noche anterior, por lo que e
sed en ese momento, pero conoció una vez más el cuerpo de Júpiter, mismo cuerpo que disfruto la noc
nsación extraña, preguntando de inmediato. -¡Así que tu nombre e
ozcamos de alguna parte señorita, sin embargo, creo que este tipo de encuentros provocan que algunas personas sien
en el aspecto laboral, sin embargo, estaba pensando en ofrecerte un puesto de mejor cat
planes? Por lo que, a pesar de lo sucedido. Samael que se encontraba al pendiente de todo lo acontecido en e
debido a que tendrías que estar cerca de ella en cada momento y eso dific
¿Quieres o no ser mi asistente personal? Porque la verdad deseo que esto se repita de vez en cuando, no es por elevarte el ego jovencito, pero me has
que sucedió entre ellos en su habitación la noche anterior, respond
ugar de esa primera persona que le hizo sentir diferente. Ahora respecto a lo de la propuesta laboral, sinceramente no me siento capacitado para es
actitud, sin embargo, eso no va directamente conmigo, pero creo que después de todo tienes razón, no siempre se le puede dar recompensas a los animales por su buen desempeño, de vez en cuando es bueno hacerles saber ¡
pondió, por lo que antes de reaccionar, Samael, escuchando la conversación,
en lo absoluto, ahora mismo estoy devolviendo las acciones que perdió anoche, para jugar c
nces hablar de nuevo con Rosario. -Le agradezco su amabi
ras a realizar tus tareas a partir de mañana desde muy temprano y t
pase un excelente día, sin falt
gundo exclamó con desprecio. -¡Solo
a comenzaba a ser una realidad. Mientras que Rosario por un breve instante estuvo a punto de descubrir a Júpiter,
lquier manera, creo que debo centrarme en encontrar a Luzbel de nuevo, ¡Necesito recup
importante estaba ocurriendo en la empresa de modelaje. -¡Rosario! Esto es muy important
l Melquiades y preguntó con un susto en su boca. -¿Qué
das las acciones que se robaron anoche y volvieron a su precio estándar
estaba sucediendo, las acciones de la empresa, aumentaron en 45 por ciento y no existía una sola pérdida. Eso sin
uiades, debo volver a
do esto y porque ahora deseas volver a encont
motivo por el cual ha hecho esto y que fue lo que lo motivó a devolverme l
con desaprobación y mencio
mento de conversar con Samael, lo que ahora debía de suceder y que paso era el que debería de dar
es tomar el cuerpo de Rosario de la manera que lo has hecho? En estas dos
así mismo con vergüenza preguntó a su am
una perra y maldita asesina, como lo que en verdad es, me refiero a que deberías de haber actuado en la intimidad con ella con
severidad. -¡¿Cómo se te ocurre mencionar eso?! Por supuesto que no, en lugar d
o, para pasar a explicar lo de esa noche. Aunque sería difícil lo que llegaría a suceder, pero era más que necesar
omento del espectáculo comenzó con todo. No sería hasta dentro de un mes que Rosa
vó los ánimos de los participantes esa noche en el club, pero Rosario sentía que Luzbel, aparecerí
ar y es muy diferente, la máscara es igual, pero su atuend
t-house nuevamente, esta vez de
te, situación que también provocó que Rosario se acercara a Júpiter. Antes de realizar el supuesto sorteo que se realizaba, esta vez el n
ardiente deseo de sus labios. -¡Estoy más que segura
oche estoy más que interesado en estar con otra de su el
do Luzbel, no permitiré que puedas estar con una de ellas, eres solo mío y solo conmigo podrás estar en
placeré! Solo espero que esta noche pueda soport
ar a su oído. -Creo que no sabes el tipo de mujer que soy en realidad, un joven como tú, no podrí
ente del escenario y se dirigió a su habitación, decidida a descubrir la v
alguna en la habitación, esperando a que llegara Rosario.
ado Rosario! Estaba
e era Rosario, la volteaba y colocaba contra la pared, dominando por completo su deseo y desenfreno. El odio y rencor comenzó a aparecer y a sentirse por dentro del
unas horas en el acto íntimo, Júpiter la lanzo hacia la cama con fuerza, dejándola exhausta y sin poder rea
hacerte pagar por tus pecados, ¡He ven
ómo sabes del nombre
in dejar rastro alguno, Júpiter exclamó, tras habe
n Ríos, er