bras de
ñía, el aire gélido hizo q
a completamente sola, n
había cerrado sus puertas
su pecho camino lo más r
a esa horas, sin poder e
rante, no era la primera v
que recibió aquella ame
quería v
or q
sido sufi
que le arrebataron al homb
su vida. Aún tenía muy pre
a más feliz
fuera de
istas de la columna de soci
vento que habían califica
chinar de unas llantas me
nombre hizo que voltear
ver el arma que apunta
el dispa
se alejan por miedo a qu
sentir como la atraviesa
s llantas del vehículo qu
e al frente de ella la llena
poso, Arantxa cayo junto
ner la h
do blanc
e color
e, yo tuv
ablar, sin embargo, un co
r hab
ngo na
e- además tú vas a vivir,
rantxa, t
rdida de sangre q
de las s
uchó llegar, lo subi
n muy r
jaba, para su desgracia e
que no había llegado a cub
fue a su consultorio, saco
ara las em
había co
es estaba en el hospital c
día operar, pero en el reg
hib
salvarle l
hospital que había llegad
cumplir el reglamento,
rl
o doctora
rito desgarrador se esc
rmería que era su mejor a
ués del f
edarse en el departamen
ada espacio tenía una part
ya no le importaba su salu
el hombre que a
a su pac
taria entro con una caja
podía ver un gran moño d
uién había podido m
o manda?
a recibido la caja, escu
dijera de parte de
doctora
jero ya se había ido- la s
dado destapó la
ios que
o reflej
en la caja, de inmediat
que había dentro de la ca
las personas que estaba cerc
misma mirad
l agente
ito que venga urgentement
por
mucho en
ado de investigar el asesi
había quedado en la esq
ilidad, sacando unos guant
r de la
mirando a
a un corazón de algún ani
n cerdo, debajo de este s
ente de ella se notaba la
s mor
día no h
nsando cuando cumpl
minando a
letín con su mano izquierd
su paso, al salir nunca
inguna estrella, pues est
una copiosa lluvia, no po
así que tendría que corre
rla y llevarla a su casa,
eció enfren
la lluvi
u sexto sentido decía que
o vuelta en una calle no
e ese hombre lo m
cómo, ni
bro y la aventó contra l
a temblando, pero levanto
a enseñado que nunca deb
da, gracias a su memoria f
que tenía una horrible ci
medio de sus ojos y termin
filo frio de una nav
que quier
r
ando que lo
la dejara ir, pero no no
como el filo del objeto s
ría su fin, y pronto s
car mi ca
é las claves, puedes lleva
rma en su garganta, pudo p
re por su de
ya había
an unas pequeñísimas gotas
su cabeza al escuchar la
dónde venía, si gritaba a
y saliera corriendo, cua
sor tapándola, tal parecí
ritar, regreso su vista a
da, era claro que ya estab
con la vida de las persona
to primo
comparación de lo que me
os- aunque me gustaría di
illa, nunca antes había s
ré benevolente contigo
ue te reúnas de nu
s ojos e
navaja cortará su arteri
a perdería
go, no su
dejo de sentir la presió
scuridad de la noche noto
ontundente que no dudo en
ente inco
alguien h
saber le había s
racias- s
das a ella- me ha salvado,
i se escuchó ninguna pala
ar...- comenzó a caminar
em
frunció
darle la cara, ni su n
dio dos zancadas más larg
co al ver quien l
Tú