os des
a, Ka
enses de protección fronteriza. Tras contar su historia a las autoridades, tanto ella co
usticia iban más allá de ser u
. Sus nombres fueron cambiados a Evangelina y Mathew. Desde entonces, comenzar
rada por Gael, pero la condición de su hijo y el escaso dinero que cobr
era su costumbre-. Te apunté a una entrevista de trabajo. Así que haz una
a mueca de incredu
beza y continuó preparando la cena-. No me puedo permitir un v
brazos en jarra y l
s cambiará la vida. Y ya me conoces, no hago las cosas a medi
demás, Manhattan, no, no, demasiada gente. Mucho
eptó un no po
pués de un vuelo que se le hizo eterno y con un sobre en la mano
lo primero que encontró fue a una mujer llo
no fue lo más horrible del día. La falda que llevaba se alzó en l
o no podía ser peor. Escuchó la risa de las
as de mi abuela -se carcajeó una de ellas y Eve
era, no podía huir. Entró a la s
elegantes, muy maquillada
ida que había llevado, lo que menos
de los asientos y esperó, pero una voz muy
a en su lugar. No crean que mostrar sus
ensó y supo que no
una de las fortunas má
ba su suerte, porque pertenecer a su familia era como encontrarse en la guil
ra una maldición que afectaba en su mayoría a los varones de la familia.
a que pudiera escoger esposa. Él vivía su vida sin pensar en la maldición q
n lado a otro, me estás ma
idad quisiera asesinarte. Esto no va a funcionar, siempre m
recerró los
e tengo razón. Mira, parece que ya todas llegaron -dijo señalando a la pantalla donde sa
r al suelo, la vio levantarse, avergonzada y aga
a en su lugar. No crean que mostrar sus
allí se encontraban eran
sencilla, anodina
atrimonio destinado a engendrar hijos lo más pronto po
en, no continuaré con esto,
s hacer la entrevista. ¿Cuántos años llevamos trabajando
esposa y pronto. Ya tengo treinta y cinco
los cuarenta años con vida -pronunció Ha
a mujer que había lle
se cayó, quiero
on obe
abotonada hasta el cuello. Acompañaba la horrenda prenda con una falda que le llegaba mu
pero ahora comprendo por qué no adjuntaron su fo
tinuó m
s sobre su regazo y
erca a lo que busco
eras enamorarte, pero recuerda que en nuestra familia son muy t
er es justo lo que busco, poco llamativa, sencilla
a. -Harrison suspiró-. Cuando supe de dónde venía sentí que era una señal del destino, Rob. Tiene
iempo vale oro y quiero acabar con esto cuanto antes. Les harás las pregu
observó si
migo. Además, el guapo eres tú.
tó el cuello para aliviar el dolor que t
ada por casarse. No quiero cuentos de amor, quiero una mujer par
haré lo qu