das alrededor de una mesa en la sala privada del salón VIP del club
as hermosas damas. Cada una de ellas tenían sus propios atributos, pero una de ellas llamaba mas la atención q
ve sonaba de fondo mientras una variedad de luces
e repente, inclinando la cabeza hacia atrás mientras tomaba su trago de un
, era abogada y dirigía su propio bufete de abogados.
viaje de negocios la semana pasada -dijo Rocío, m
cuando se suponía que debía
osperaba gracias a que ella trabajaba más duro que los demás. A sus veintisiete años
Amelia Scott, una famosa música mientras tomaba el teléfono de
ta con ojos verde claro
protestar, pero Amelia l
empo de chicas, pero aquí estás ocupada con tu teléfono -se quejó A
tal más grande de la ciudad. Era más baja que los
antisocial. Chica, ¿escuchaste que Glenda vio a tu hombre e
ías -replicó Rocío, atragantándose con el trago de tequila
ramente no creerá nada de lo que digas? -preguntó Amelia, mirando tanto
años alto, guapo con facciones perfectamente esculpidas. Trabajó como vicepresidente ejecutivo en
Eric. No había necesidad de no hacerlo, él era el primero en todo.
rmemente que una relación sin con
so lo incluyó como copropietario de todas sus propiedades, incluidas las acciones de l
gual en todas las formas
juntos. Todo lo que necesitaban era un documento legal para confirmar
taba jugando y aprovechándose de ella porque no menc
s hermosa y rica, no lo necesitas, deberías aspirar a buscar alguien
o como refrescos. Disminuyó el ardor en la garganta
e mucho. No puedo vivir sin él -Rocío respondió, pero
xto desde que se fue la semana pasada? Si no llamo, entonces no habrá comun
esta manera... Chica... ¿es su pene lo que te hizo perder el sentido del
no apoyaban su relación con Eric. Es por eso que ella no
o, especialmente Amelia.
ra relajarnos y ser nosotros mismos, no habl
adecida por deten
ile no está llena en la sección VIP -Glenda
tidos ceñidos al cuerpo y un par de tacones
urnaron para entrar en el círculo y bailar c
n escalofrío en la espalda, haciendo que se le erizara el vello de la nuca. Se sentía como si al
su alrededor, pero no vio a nadie. Ignorando la extraña sensación, volv
nga!... ¡baja
jarse y moverse al ritmo de la canción. Era una vieja canción que la hizo
fuera de gelatina cuando
oohhh!! -las damas gritaron emocionadas como
al ritmo de la canción que hizo que sus
e medía seis pies y tres pulgadas de alto, con su cabello negro azabache des
tivo y su imponente aura real lo hacía sobresali
ntras miraba fijamente a la gatita salvaje que
le la vuelta par
gante y él... todavía se ponía duro con solo mirarla. El hombre no podía negar que ella
go de su lado derecho, haciéndolo entrecerrar l
ablando -negó el homb
no era nada comparado con el dolor que estab
tado tan ocupado transfiriendo tu sucursal principal a la Ciudad. Supongo qu
o y siguió mirando en dire
su mente y fueron acompañados por una picadura familiar
vaso de whisky en su mano, curvó s
erioso cuya apariencia coincidía con la de un