Alexander Whitmore se ve forzado a casarse con Lauren Green para asegurar su herencia en la empresa familiar. Aunque al principio se desprecian mutuamente, la atracción entre ellos se convierte en un conflicto emocional cuando Alexander empieza a enamorarse de Lauren. Sin embargo, un embarazo inesperado lleva a Lauren a huir y buscar el divorcio. Años después, regresa como exesposa con un hijo, y Alexander, lleno de arrepentimiento, le suplica una segunda oportunidad.
Alexander se encontraba sentado en el despacho de su tÃo, el aire era tenso y la luz del sol se filtraba a través de las persianas. Miraba a su tÃo, un hombre robusto y de mirada firme, que habÃa sido una figura "paterna" desde la muerte de su padre.
Aunque siempre sospechó que tenÃa otras intenciones más allá de lo que demostraba.
-Alexander -comenzó Damián con voz grave-, hay algo que debes entender si realmente deseas asumir la presidencia de Whitmore.
El joven frunció el ceño, sintiendo que el peso de la herencia estaba a punto de caerle encima.
-¿Qué es? -preguntó, intentando mantener la calma.
-Tu padre dejó una cláusula en su testamento -dijo el tÃo, cruzando los brazos-. Solo podrás heredar la compañÃa si te casas.
Las palabras resonaron en la mente de Alexander como un eco ensordecedor. Su corazón se aceleró, y un torrente de emociones lo invadió.
-¿Casarme? -repitió, incrédulo-. ¿Por qué? Maldición, ¿por qué tengo que casarme?
-Era su deseo -respondió su tÃo, sin inmutarse-. CreÃa que un lÃder debe tener una familia que lo apoye. Es parte de su visión para la compañÃa. AsÃ, hazlo.
El hombre apuñó las manos, enojado por lo que el idiota de su tÃo estaba diciendo. Era absurdo que estuviera pidiéndole aquello. Más allá de eso... ¿por que demonios su padre dejó por escrito aquello en el testamento?
Era una locura.
-No pienso casarme, es una decisión que solo me compete a mÃ.
Damián se rió frÃamente.
-¡Te casarás y no me interesa si quieres o no! La compañÃa es lo más importante -lo igualó -. Intento comprender por qué siempre quieres llevar la contraria, pero esta vez no puedes hacer nada para cambiar la decisión, ya está todo resuelto.
Alexander volvió a lanzar improperios caminando de un lado al otro.
-¡¿Es la mejor opción un matrimonio arreglado?! No quiero hacerlo, deberÃas ayudarme. Si realmente te intereso, haz lo posible por cambiar esa maldita cláusula.
-Lo que me estás pidiendo es un imposible -se frotó la sien -. ¿Piensas acatar o no? Alex, si no te casas debes olvidar por completo que serás el nuevo sucesor de la presidencia de Whitmore.
El susodicho entrecerró los ojos hacia su tÃo, ¿acaso era lo que pensaba?
-¿Por qué haces esto? ¿qué sucede, Damián? ¿no quieres ser el presidente de Whitmore?
-¿De qué hablas? Nunca he tenido la intención de tomar un lugar que no me corresponde.
Alexander sabÃa en el fondo que Damián parecÃa querer usurpar el puesto que su padre por mucho tiempo ocupó, ese que ahora solo podrÃa tomar al contraer matrimonio.
-Necesito alejarme, no quiero que vuelvas a hablarme de eso -reclamó saliendo.
¡¿Por qué su padre lo dejó en aquel aprieto?! Odiaba la demanda, esa que lo puso en la posición difÃcil.
El afectado se sentó al filo de la cama y se tomó la cabeza entre las manos.
Al poco tiempo tocaron a la puerta.
Pero no abrió.
-Alexander, sé que no quieres hacer esto, pero... No tienes otra opción si quieres seguir con el poder. Tu padre me contó una vez que él y el padre de Lauren fueron conocidos en el pasado, algo ocurrió que tu padre quedó en deuda con el papá de Lauren, asà que prometió que si ese hombre tenÃa una hija, la convertirÃa en tu esposa -explicó el hombre -. Eso me explicó Darren, tu padre...
Alexander ante la historia, bufó.
...
-¿No hay algo mejor en esta situación? -soltó su madrastra Margaret mirando con desdén a la joven Lauren.
No le resultaba que la hija de su difunto marido se casara con un adinerado hombre, detestaba no ser ella quien tuviera una oportunidad de oro como esa. Por otro lado, era consciente que mediante ese matrimonio, las deudas y problemas financieros, desaparecerÃan de su vida.
El hermano de Margaret, Marcos, asintió.
-El suertudo de tu exmarido fue amigo del padre de ese joven rico, y su voluntad por escrita es que su hijo se case con Lauren. Además, hay una cláusula que dice que Alexander debe contraer matrimonio para poder acceder a la presidencia de la compañÃa.
La mujer chasqueó la lengua.
-Lauren no es tan hermosa, ni tan inteligente. ¿No crees que esto es demasiado absurdo? Es una niñata inútil, buena para nada.
-Lauren no está obligada a aceptar el matrimonio, pero si lo hace, nosotros podremos vivir tranquilos por el resto de nuestras vidas. Asà que, deja de ser tan celosa y acepta esto.
La tercera, oculta para no ser descubierta, temblaba ante la conversación. Ella no querÃa un matrimonio repentino, obligado y armado.
Clavando las uñas en el umbral de la puerta, se mantuvo inmóvil, aturdida con la información.
Marcos giró la cabeza en su dirección y la capturó en el acto.
-Ah, ven aquÃ, ahora mismo -le ordenó haciendo un ademán, apresurada acató acercándose, sus pasos se volvieron torpes y tropezó a centÃmetros de ambos, provocando el estruendo de un adorno que se hizo añicos.
-¡Inservible, mira nada más lo que has hecho! -tironeó bruscamente de sus cabellos y la apartó con fuerza, Lauren se lastimó el brazo, sollozó apenas, forzada a guardarse el dolor del ardor provocado.
-Margaret, eso no es lo importante, mÃrala, está asustada, ¿no es suficiente con eso? Y tú -la apuntó -. ¿Quieres vivir como una reina? Entonces acepta el matrimonio, sé que has escuchado cada una de mis palabras. Si eres realmente inteligente, cásate con Alexander Whitmore.
Abrió los ojos de par en par y negó con frenesÃ.
-No q-quiero casarme.
Marcos resopló y se acercó tomándola con fuerza por el antebrazo.
-Dinero, lujos, una vida llena de privilegios inimaginables y todo lo que no has podido tener en tu maldita vida. ¿Por qué una pobre ingrata como tú te niegas a una oportunidad as�
Se rehusaba a casarse. No querÃa.
-Quiero irme de casa, solo pido eso -suplicó negada al arreglo matrimonial. SabÃa que ambos nunca se habÃan interesado por ella y solo habÃan dejado daños fÃsicos y emocionales en su vida, entonces... ¿por qué la apresuraban a ese matrimonio? Era obvio que estaban recibiendo dinero por ello.
Margaret revoleó los ojos.
-¿Para qué? Supongo que te irás y vivirás debajo de un puente. Porque te recuerdo que no tienes nada en absoluto. No querÃa sacar el tema a colación, pero si tienes un poco de respeto por la memoria de tu padre, cásate y haz valer el hecho de que te mantuvo viva, hasta el dÃa de su muerte.
Lauren apretó las manos y suspiró.
-¿Mi padre le debe un favor al padre de ese hombre?
-No es tu problema -escupió el hombre -. ¿Te casarás o no?
-¿Cuánto durará?
-No hay un lÃmite, es hasta que la muerte los separe -se burló, ella tembló.
Margaret soltó una carcajada.
En ese momento el llanto del pequeño Jake irrumpió. Era el hijo de Margaret y su padre, Lucas. Un niño de apenas seis años de edad, que lamentablemente era vÃctima de su madre bastarda.
-No puedo dejar a Jack -susurró.
-¡Jack es mi hijo no tuyo! Si tanto te interesa cásate, asà podré darle una vida digna.
La aludida reflexionó en ello, sin embargo, no querÃa aventarse a una etapa que no anhelaba.
Lauren con lágrimas en los ojos direccionó la mirada a su medio hermano, lo amaba y querÃa que él estuviera bien.
-Lo haré, me casaré solo si prometen cuidar de Jack, que no lo van a lastimar. Él es solo un niño -pidió con dolor.
-Me parece justo, no es algo difÃcil de hacer -intervino Marcos -. Jack, ven aquÃ.
El niño caminó secándose las lágrimas.
Margaret rodó los ojos.
-Eres demasiado ilusa -se mofó.
Rashid es un hombre adinerado que pensaba tenerlo todo y conseguir lo que fuera sin ningún problema. Hasta que un dÃa la conoció, Victoria, una chica diferente, tan decidida y llena de peculiaridades. Él habÃa comprado su virginidad y le habÃa propuesto que fuera la madre de su hijo, ella habÃa aceptado, sin saber que esa decisión cambiarÃa su vida para siempre. ¿Podrá Victoria seguir el contrato al pie de la letra sin enamorarse? ¿Logrará Rashid seguir a su lado sin entregar el corazón y la emoción, aunque no crea en el amor?
Enzo Ivanov, un millonario que no tiene interés en casarse, se encuentra presionado por su padre para elegir entre varias candidatas, algo a lo que se niega rotundamente. Por otro lado, Celine Dubois es una joven que sufre abusos por parte de su padrastro. Un dÃa, escapa de su agresor y busca ayuda. Encuentra a Enzo Ivanov, quien siente una conexión instantánea con ella. Enzo Ivanov la lleva a su casa y le permite quedarse allÃ. Impulsado por un deseo de proteger a Celine, Enzo le propone un matrimonio falso. Entonces, ambos se ven envueltos en una mentira que conlleva a sentimientos inesperados, poniendo a prueba su trato inicial y lo que verdaderamente sienten.
David King se ve obligado a casarse con la joven Nicolle, pero cuando ella queda embarazada, él la rechaza cruelmente y ella sufre un aborto espontáneo. Sin embargo, el millonario se arrepiente de su actitud y le suplica una segunda oportunidad. ¿Podrá Nicolle perdonar a su ex marido y darle una nueva oportunidad? El amor, el perdón y la redención se entrelazan en esta emotiva historia de segundas oportunidades.
En una historia de amor prohibido, Sofia se enamora de Alejandro, el hermanastro de su padre. A pesar de su compromiso con otra mujer, Alejandro se entera de que Sofia está embarazada. Ahora, el millonario enfrenta la difÃcil decisión de seguir con su matrimonio o aceptar su paternidad, desencadenando una serie de eventos que cambiarán sus vidas para siempre.
Mabel Romanov ansiaba superarse académicamente en su último año en la Preparatoria "Bradford". Sin embargo, la renuncia del profesor Raymond y la llegada del atractivo y desafiante profesor de fÃsica, el señor Burhan, trastocaron por completo su visión del año escolar. El encuentro con el enigmático profesor marcó el comienzo de una trama inesperada. Lo que comenzó como una atracción inevitable se convirtió en la perdición tanto de Mabel como del profesor Burhan Al-Mansour.
La tranquila vida de Jenna Miller, se convierte en un desastre lleno de drama y problemas, tras la llegada del hermano mayor de su mejor amigo Matthew. Durante todo el tiempo que lleva conociendo a los hermanos Hartmann, Jenna veÃa a Ashton, el pelirrojo que hacÃa revolotear las mariposas en su estómago, como su amor platónico. Pero esto dejó de ser asÃ, cuando él tuvo que irse a la otra ciudad a vivir con su padre. Lo que ella nunca imaginó es que su regreso hará que Jenna se sienta confundida. Pues creÃa haber superado los sentimientos hacia él pelirrojo, sin embargo, sus caminos se cruzarán más de lo que a ambos les gustarÃa y despertará una turbulencia emocional que los llevará por un laberinto de enredos y momentos inesperados.
Como simple asistenta, enviar un mensaje al CEO en plena noche para solicitar pelÃculas pornográficas fue un movimiento audaz. Como era de esperar, Bethany no recibió ninguna pelÃcula. Sin embargo, el CEO le respondió que, aunque no tenÃa pelÃculas para compartir, podÃa ofrecerle una demostración en directo. Tras una noche llena de pasión, Bethany estaba segura de que perderÃa su trabajo. Pero en lugar de eso, su jefe le propuso: "Cásate conmigo. Por favor, considéralo". "Sr. Bates, está bromeando, ¿verdad?".
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza frÃa a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difÃcil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreÃr de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenÃa un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.
Hace siete años, Emerald Hutton dejó a su familia y sus amigos para ir a la escuela secundaria en Nueva York con el corazón roto, solo para escapar de una persona: el mejor amigo de su hermano, a quien amaba desde el dÃa en que la salvó de los matones cuando tenÃa siete años. Herida por el chico de sus sueños y traicionada por sus seres queridos, Emerald enterró los pedazos de su corazón roto en el rincón más profundo de sus recuerdos. Siete años después, tuvo que regresar a su ciudad natal después de terminar sus estudios universitarios. Su corazón se convirtió en una frÃa piedra, vacÃo de amor y cayendo en el olvido que una vez latió por un hombre. Traumatizado por su pasado, Achilles Valencian se habÃa convertido en el hombre al que todos temÃan. Los golpes de la vida habÃan llenado su corazón de una oscuridad sin fondo. Y la única luz que lo habÃa mantenido cuerdo era una chica con pecas y ojos turquesa que habÃa adorado desde siempre, la hermana pequeña de su mejor amigo. Después de tantos años, cuando finalmente habÃa llegado el momento de capturar a su presa en su territorio, Achilles Valencian comenzará su juego. Un juego para reclamar lo que es suyo. ¿Podrá Emerald distinguir la diferencia entre el amor y el deseo, y evitar la peligrosa ola que una vez la arrasó para mantener su corazón a salvo? ¿O caerá en la trampa? Nadie jamás pudo escapar de las manos del hombre y él siempre obtiene lo que quiere. Y ese juego se llama: 'La Trampa de Ace'.
"¡Firma los papeles del divorcio y lárgate!". Leanna se casó para pagar una deuda, pero fue traicionada por su marido y rechazada por su familia polÃtica. Viendo que sus esfuerzos eran en vano, aceptó divorciarse y reclamó su mitad de las propiedades. Con la cartera repleta gracias al divorcio, Leanna disfrutó de su nueva libertad. Sin embargo, la amante de su ex la acosaba, pero Leanna logró lidiar con ella. Además, ella retomó sus identidades de hacker de primera, campeona de carreras, profesora de medicina y diseñadora de joyas de renombre. Entonces alguien descubrió su secreto. Matthew sonrió y le preguntó: "¿Me quieres como tu próximo marido?".
Traicionada por su pareja y su hermanastra en la vÃspera de su boda, Makenna fue entregada a los despiadados prÃncipes licántropos como amante, pero su propio padre ignoró su difÃcil situación. Decidida, ella intentó escapar y buscar venganza, pero, sin darse cuenta, captó el interés de los tres prÃncipes licántropos, que la deseaban en exclusiva entre muchas admiradoras. Esto complicó sus planes, atrapándola y convirtiéndola en rival de la futura reina licántropa. Enredada en deseo y celos, ¿podrÃa Makenna lograr su venganza en el intrincado baile con los tres prÃncipes?