Enzo Ivanov, un millonario que no tiene interés en casarse, se encuentra presionado por su padre para elegir entre varias candidatas, algo a lo que se niega rotundamente. Por otro lado, Celine Dubois es una joven que sufre abusos por parte de su padrastro. Un día, escapa de su agresor y busca ayuda. Encuentra a Enzo Ivanov, quien siente una conexión instantánea con ella. Enzo Ivanov la lleva a su casa y le permite quedarse allí. Impulsado por un deseo de proteger a Celine, Enzo le propone un matrimonio falso. Entonces, ambos se ven envueltos en una mentira que conlleva a sentimientos inesperados, poniendo a prueba su trato inicial y lo que verdaderamente sienten.
El sonido ahogado de los pasos en el exterior advertía de la pronta llegada de su padre. Sabía a lo que venía y se preparaba para enfrentarlo. No transcurrió menos de un minuto cuando la puerta fue abierta de golpe, mostrando la figura de un señor entrado en años cuya presencia formidable imponía respeto a su paso. Su cuerpo erguido pero frágil se sostenía en un bastón negro que le otorgaba cierta aura aterradora.
-Enzo, ¿puedes explicarme qué hiciste para que la señorita Jossie acabara llorando? -preguntó demandante.
Enzo volteó a mirarlo desde su lugar. Había pasado un rato frente al ventanal que daba hacia el jardín, observando un punto en específico; el árbol de cerezo que su madre había plantado años atrás.
-¿Qué quieres que te diga? -inquirió en medio de un bostezo-. Le he dejado claro algunas cosas. Eso es todo.
-¿Ah sí? ¿Y era necesario hacerlo delante de todos? Pobre muchacha, debió sentirse avergonzada... -un resoplido escapó de Enzo, ganándose una mirada de recriminación por parte de su padre, quien indagó sobre lo sucedido-. ¿Exactamente qué le dijiste, Enzo?
Enzo soltó un chasquido, le resultaba molesta la intromisión de su padre.
Hacía pocos minutos que se había escabullido del salón de fiestas donde se llevaba a cabo una recaudación de fondos para los orfanatos. Pero solo hacía un bulto más en el lugar, como muchos de los presentes. Se esforzó por mantener la conversación con el señor Reynolds, sin embargo, fue evidente su incomodidad al haber llamado la atención minutos antes. No había sido su intención gritarle a Jossie, pero había llegado al límite y su actitud no hacía más que empeorar su desagrado hacia ella.
No tenía el derecho de esparcir rumores falsos sobre una supuesta relación entre ellos. Le había dejado en claro a Jossie lo que quería para su vida, y entre sus planes no estaba el compromiso. Además, en cualquier cambio de parecer no sería ella la mujer con la que se casaría.
Sus palabras quizás fueron bastante duras, pero su sinceridad era su mayor virtud y no podía fingir ni mentir al respecto. Era mejor detener los rumores y así evitar malentendidos, ya que no dejaban de sacar a relucir el mismo tema a cada rato.
Matrimonio.
¿Cuántas veces le preguntarían lo mismo? ¿Acaso no podía permanecer soltero por elección propia? No todos debían casarse para ser felices en la vida, y estaba harto de la mentalidad cerrada de la mayoría que solo pensaban en el matrimonio como la solución a los problemas financieros de sus negocios.
Para Enzo, la felicidad no dependía de lo mucho o poco que tuviera en sentido material, sino de disfrutar de la vida a pesar de la situación, fuera mala o buena, en compañía o solo. Y el dinero no reemplazaría jamás eso.
Por ello, se había encerrado en el despacho de su padre, un lugar que creyó no sería interrumpido por nadie. Lo último que quería era lidiar con los invitados que se encontraban abajo, presumiendo de sus riquezas. Solo alardeando de ellos mismos y presumiendo del éxito que lograban a costa de los demás.
Enzo no soportaba estar en ese ambiente rodeado de personas que a su parecer eran superficiales y engreídas. Prefería la soledad, la tranquilidad que le otorgaba su propia compañía.
Sin embargo, esa noche sería imposible escapar de la persona que más lo sacaba de quicio en los últimos meses.
Emir Ivanov.
Un profundo suspiro escapó de Enzo antes de dirigirse a su padre.
-Papá, conoces perfectamente a Jossie. Es tan sensible que ni siquiera es capaz de controlar sus emociones en público -emitió en respuesta, su voz reflejando el fastidio que le provocaba aquella mujer.
-Sensible o no, debes ser considerado con ella. Su esposo ha muerto y la está pasando mal. Eres tan insensible que tu desinterés por los demás es percibido incluso por un niño -dijo su padre en reprimenda-. Así no es como tu madre quería que fueras, Enzo.
El rostro de su hijo se contrajo al escucharlo.
-Entonces no me obligues a serlo, padre. Permíteme elegir lo que quiero o no hacer con mi vida y no tomes decisiones que no te corresponden -espetó con reproche.
-¿Y dejar que arruines el legado de la familia? No voy a arriesgarme de esa manera. Si de mí dependiera el futuro de la empresa, no estaría tan preocupado. Pero he depositado todas mis esperanzas en mi único hijo. Sin embargo, tú te niegas al matrimonio, sabiendo que garantiza muchos beneficios para nosotros si te comprometes con la señorita Jossie -objetó su padre, el rostro de su hijo se mostraba impasible.
Era incapaz de entender por qué su padre no tomaba en cuenta lo que él quería y sentía. Enzo respiró hondo, tratando de buscar las palabras adecuadas para no entrar nuevamente en discusión con lo que estaba por decir.
-Debe haber otra manera de asegurar tu legado, y no necesariamente es a través del matrimonio arreglado, o un nieto -argumentó con firmeza.
-¿Acaso pretendes vivir con alguien sin casarte? Eso sería un escándalo total y una deshonra para la familia...
-No malinterpretes mis palabras, padre. Me estoy refiriendo a que, dadas las circunstancias en este momento, podemos encontrar otra solución -se apresuró a decir Enzo-. La empresa está funcionando bien hasta ahora, no debemos adelantarnos y ser tan pesimistas. Solo relájate un poco, ¿quieres?
-No voy a desperdiciar ni un momento de mi tiempo mientras esté vivo. Lo aprovecharé al máximo, y con esto me refiero a buscar una compañera de negocios para ti. Estás al tanto de mi situación y no desconoces el delicado estado de salud en el que me encuentro. A mi edad, hay más probabilidades de morir mientras duermo, y si eso sucede, no podría asegurarme de que mi hijo esté manejando la empresa mejor de lo que yo lo hubiera hecho -emitió de manera exagerada.
-Padre, estás yendo demasiado lejos. El doctor claramente dijo que solo era una jaqueca por el estrés. No te vas a morir, por favor -un bufido escapó de sus labios.
-¿Nada de lo que diga te hará cambiar de opinión, verdad? -su hijo negó con la cabeza-. La señorita Jossie es una buena opción...
-No me casaré con Jossie, papá. No siento ni una pizca de amor por ella y no creo sentirlo nunca -expresó sinceramente-. Así que por favor, te pido que no le hagas creer a Jossie y su familia que tendremos un futuro juntos, eso no pasará.
-Bien, bien, no puedo obligarte. Sabía que ibas negarte-admitió su padre en rendición, mientras Enzo lo miraba-. Y por eso, he preparado una lista de las jóvenes más hermosas. Tú solo decídete por la que te parezca mejor, tendrá mi aprobación.
Enzo sostuvo el puente de su nariz, cada vez más impaciente.
-Te he dicho que no necesito a nadie, estoy perfectamente bien así...
-Tonterías -intervino su progenitor-. Todos en algún momento de nuestra vida necesitamos compañía, aunque creamos que estamos bien solos, pero una vez que nos acostumbramos a tener a alguien a nuestro lado nos volvemos tan dependientes de su presencia que nada vuelve a ser lo mismo.
Su hijo pudo percibir cierta melancolía en las palabras de su padre, él sabía que hablaba de su madre. Habían pasado doce años desde su muerte y aún seguía doliendo como si hubiera sido ayer. La echaba mucho de menos y no era el único. Su padre no había sido capaz de superarla y él tampoco.
-No creo jamás encontrar una persona que se parezca a mamá, ni mucho menos experimentar el amor que ustedes tuvieron. Preferiría una vida sin compromiso que lamentar estar con la persona incorrecta -expresó Enzo suavizando su voz-. Así que espero respetes mi decisión, padre. Ahora, si me disculpas, iré a descansar.
-Enzo... -llamó su padre, pero él lo ignoró y continuó caminando hacia la puerta-. Enzo, aún no he terminado de hablar contigo. Regresa aquí...
El susodicho abandonó el despacho, sin importar la voz amenazante de su padre. Se dirigió a una de las salidas traseras de la mansión para no tener que toparse con los invitados que aún no se habían marchado. Subió a su coche y arrancó el motor antes de ser detenido por alguien más. Adentrándose en las calles abarrotadas de la ciudad, condujo hacia lo que últimamente se había vuelto su hogar esos últimos meses. La pequeña residencia quedaba ubicada un poco alejada de la ciudad, cerca del bosque.
Un lugar pacífico que había descubierto años atrás con su madre, y se había convertido en el sitio preferido de Enzo. Sitio que guardaba secretos que pronto descubriría.
Claudia, una joven artista con grandes sueños, es raptada y subastada en un evento clandestino. Su comprador, Jonathan de Luca, un magnate con un oscuro pasado, la mantiene en un mundo de lujo y opresión, mostrando una naturaleza posesiva y dominante. Atrapada entre el miedo y una extraña atracción hacia él, Claudia lucha por mantener su identidad mientras intenta escapar de su control. A medida que descubre los demonios que atormentan a Jonathan, se enfrenta a una decisión crucial: someterse a su voluntad o luchar por su libertad.
Valeria descubre que su novio le fue infiel con su mejor amiga y, en su dolor, se aleja de todo. Tras un trágico accidente que le hace perder su bebé, Alejandro Salazar, un magnate que desea remediar su culpa, le propone matrimonio. Sin embargo, Valeria se enfrenta a una nueva realidad al enterarse de que está embarazada de él. En medio de emociones contradictorias, deberá decidir si abrir su corazón nuevamente y encontrar el amor en un mar de traiciones y redención.
Alexander Whitmore se ve forzado a casarse con Lauren Green para asegurar su herencia en la empresa familiar. Aunque al principio se desprecian mutuamente, la atracción entre ellos se convierte en un conflicto emocional cuando Alexander empieza a enamorarse de Lauren. Sin embargo, un embarazo inesperado lleva a Lauren a huir y buscar el divorcio. Años después, regresa como exesposa con un hijo, y Alexander, lleno de arrepentimiento, le suplica una segunda oportunidad.
Rashid es un hombre adinerado que pensaba tenerlo todo y conseguir lo que fuera sin ningún problema. Hasta que un día la conoció, Victoria, una chica diferente, tan decidida y llena de peculiaridades. Él había comprado su virginidad y le había propuesto que fuera la madre de su hijo, ella había aceptado, sin saber que esa decisión cambiaría su vida para siempre. ¿Podrá Victoria seguir el contrato al pie de la letra sin enamorarse? ¿Logrará Rashid seguir a su lado sin entregar el corazón y la emoción, aunque no crea en el amor?
David King se ve obligado a casarse con la joven Nicolle, pero cuando ella queda embarazada, él la rechaza cruelmente y ella sufre un aborto espontáneo. Sin embargo, el millonario se arrepiente de su actitud y le suplica una segunda oportunidad. ¿Podrá Nicolle perdonar a su ex marido y darle una nueva oportunidad? El amor, el perdón y la redención se entrelazan en esta emotiva historia de segundas oportunidades.
En una historia de amor prohibido, Sofia se enamora de Alejandro, el hermanastro de su padre. A pesar de su compromiso con otra mujer, Alejandro se entera de que Sofia está embarazada. Ahora, el millonario enfrenta la difícil decisión de seguir con su matrimonio o aceptar su paternidad, desencadenando una serie de eventos que cambiarán sus vidas para siempre.
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Lenny era el hombre más rico de la capital. Estaba casado, pero su matrimonio no tenía amor. Accidentalmente tuvo una aventura de una noche con una extraña, por lo que decidió divorciarse de su esposa y buscar a la chica con la que se acostó. Juró casarse con ella. Meses después del divorcio, descubrió que su esposa estaba embarazada de siete meses. ¿La mujer lo engañó? Scarlet estaba buscando a su esposo, pero, por error, los dos pasaron una noche apasionada. Sin saber qué hacer, se escapó presa del pánico, pero luego descubrió que estaba embarazada. Justo cuando estaba lista para explicar lo que le había sucedido a su esposo, este le pidió el divorcio. ¿Descubriría Lenny que la extraña chica con la que se había acostado era en realidad su esposa? Más importante aún, ¿su matrimonio sin amor mejoraría o empeoraría?
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
SOY LA PERVERSIÓN DEL JEFE *PARTE 2* Él creía que ella siempre estaría a sus pies, que toleraría su crueldad con tal de no perder lo que tenían. Después de todo, estaba seguro de que nadie podría darle lo que conseguía con él. Sin embargo, ella se cansó y aquella noche desapareció de su vida. Sebastián no imaginó que aquella inexperta en el sexo podría ser capaz de mover el mundo bajo sus pies y, aunque hizo de todo por negar sus sentimientos y destruirla por completo, terminó siendo quien se arrodillara ante ella y suplique el perdón, pero para cuando él la localizó, ya había alguien que tenía puesto sus ojos en ella. Ariana estaba dispuesta a ponerle fin al capítulo más doloroso de su vida. Y es que su enfermiza obsesión por el Licenciado Vega terminó con sus sueños de ser una gran abogada y con una amistad de años. O era así como ella consideraba la relación que tenía con Ana, porque tan pronto abandonó la ciudad, ninguna de las dos se interesó en saber de la otra. Un año había pasado y en ese tiempo sus vidas habían dado un giro de 180°. Por un lado, él no había perdido sus manías y ya tenía a otra mujer que cumplía a la perfección con sus exigencias. Por el otro estaba ella, que llevaba meses en una relación con un hombre casado que, además de ser un excelente amante, era su jefe. Cuando Ariana debe regresar a Buenos Aires, se entera de que Sebastián tiene una favorita y descubre que no es otra que Ana, su ex mejor amiga. El resentimiento resurge y lejos de escapar por segunda vez, decide hacer hasta lo imposible para cobrarse lo que le hicieron, aunque eso signifique introducirse en ese mundo perverso del que se juró, no regresar jamás. ¿Será capaz de destruir la vida de las dos personas que más ama o dejará que una vez más Sebastián la manipule y la arrodille a sus pies? Una traición, muchas mentiras y un deseo de venganza que crece.
Mauricio Rinaldi no busca una relación estable a pesar de su edad, de hecho le gusta mucho la soledad de su hogar, por esa razón nunca en su vida había llevado a alguna de sus amantes a su casa, ya que este era un santuario. Todo cambia en su vida cuando es contratada una empleada nueva debido a que sus otras dos no cumplían correctamente sus funciones en la casa. Esta chica lo cautivo desde el primer momento que la vio salir por la puerta, todo su cuerpo se excito tan solo ver esa cara de inocencia y aquel cuerpo tan natural. Cansado de follar con modelos, plásticas y falsas. Pero al ver a Amber todo cambia en su interior, desde ese primer instante deseo a morir a esa mujer. Su ambición era tan grande que se ideo un plan para poder tenerla a ella sola en su casa y llevarla a la cama. Follaba con Amber en cualquier momento, mancillando ese cuerpo virginal que lo ponía cada vez más adicto, pero de lo que no se estaba dando cuenta este pervertido millonario era que su obsesión por ella estaba tomando otro rumbo diferente. El camino del amor se hacía paso y él se adentraba sin darse cuenta de que lo estaba haciendo.