ri
no hubo momento ni oportunidad de poder escaparme, y lo peor mi móvil se quedo en mi bolso el día que este hombre fue a buscarme y mañana es mi supuesta
ue mis padres conver
mpo como en las novelas coreanas y así regresar
fuera un objeto? Porque realmente eso fue ¿Cuál es su propósito conmigo? Lloro fr
la mesa. Miro mi reflejo en el gran espejo que está a un lado de la cama me veo deplorable, mis ojos se notan irrita
e siento en la silla de madera fina, los ojos verdes de Armando me miran sin pestañear, llama a una de las sirvientas le dice que me sirva la cena. Esta obedece sonri
iere que coma todo lo que el manda a preparar cada noche desde que estoy aquí. Sin querer r
froto mi cuerpo varios sollozos escapan de mi boca, lloro derrumbándome y a la vez preguntándome que me tocara vivir cuando sea una mujer casada o mejor
ts para dormir, blusa de tirantes me visto rápidamente antes que entre ese hombre. (De todos modos te va a ver ) me replica una voz en mi interior
cuarto de Armando. Me levanto y miro para todos lados en
al
a venta y aún
tillas. Por alguna razón se parece a la puerta del cuarto secreto de Cristian Grey, pero error ya que
ero mis pies se enredan con no sé qué mierda y caigo al piso, rápidamente me levanto pero muy tarde. La mirada de Armando me perfor
ara que entres a mi habitación
que era la puert
os calzoncillos puestos, tal parece que apenas iba a tener su noch
as a mi habitación sin tocar te quedó claro?
levanta en sus brazos llevándome a su cama, me tensé al pensar que quería desquitarse conmigo por haber interr
e bodas te cobraré lo que
arganta y lloro en silen
eño, es la jodido Realidad. -digo para mí misma. Suspiro hondo, me levanto de la cama y
en Miguel hasta soñé que él me era infiel con una de sus amigas, pero ese sueño era todo lo contrario,
su movil en la mano, luce serio y con
s años
gunta sin quitar su
no lo creo - Resp
n un sellador. ¡Maldito engreído!-Se lo que estás pensando Carime que soy un maldito perro, en fin dentro de unas horas vendrá una estilista
veo a la chica de anoche, aparce con una bandeja, supongo que es el desayuno del idiota, ella le sirve sin levantar su rostro, se n
la y no conmigo, bufando obser