el pueblo?-se quejó Tessa de que su amiga le re
os jóvenes podían tomar todo tipo de cervezas artesanales sin tener que sufrir los est
ido divertido, sobre todo por la adrenalina, se sentía de estar rodeado por los chicos más lindos de la escuela y que ellos por primera vez te prestarán atención, porque no estaban del todo en sus cin
entre el bosque y las montañas, así que no quería seguir fingiendo qué estaba alcoholizada
za-justificaba su amiga Magie- sabes que solo
a vez con la rutina qué muchas veces había querido romper antes, solo que Magie solía presionar mucho para qué la acompañará, po
tió Magie- no
ompañe-le sugirió-¿Si no par
buena recepción telefónica en el móvil era casi imposible, por lo que la comunidad de ese sitio seguía comunicándose gracias a líneas telefónicas fijas, algo de lo que p
léfono, sobre todo si un rayo caía cerca de algún poste de inst
s a que un jodido rayo había caído cerca del poste de
l auricular muerto. Se levantó de la
un columpio donde su padre la había arrugado siendo tan solo una bebé, por supuesto, antes de que
ba qué lloverá toda la noche, así que debía hacer algo para arreglar la línea telefónica antes de que la lluvia se convirt
estaba de moda hacerse un tatuaje, solo que Tessa aún no se había sentido del todo lista para permitir qué un chico con una reputación dudosa le insertará una
a la de su padre, o al menos eso era lo que decía la gente, puesto que ella nunca había ent
ero los chicos de su pueblo siempre gustaban más de las chicas que mostraban más de lo debido y flirteaban como si ese fuese
anta, solo que al llegar a la puerta principal, se percató de que la lluvia había incrementado su densidad en cuestión de segundos, pero
erta, él llevaba puesto un impermeable negro y llevaba consigo un
comunicar a la comunidad y a pesar de que el trabajo no era tan remunerado, alcanzaba para pagar l
tarlo, puesto que la lluvia se había intensificado y
el clima no era precisamente el mejor para darle
nde estaba conectada su conexión telefónica, la cual su padre le había enseñad
el Jones no había sido el mismo desde que había regresado de Irak diez años atrás, cuando Tes
a de que su padre ya no era exactamente una persona normal. Tenía muchas regresiones, olvidaba donde estaba e incl
pero nada de eso le había servido, nada, hasta que consiguió ese empleo qué lo mantenía siempre ocupado y fuera de casa, era la única forma e
ra verlo, él ya estaba a su lado, le entregó l
o desconcertada, no era común que su
zancadas de su propiedad, así que Tessa lo vio irse durante alguno
calentar la cena, la cual consistía en unos rollos primavera congelados qu
veinte minutos, cosa que la desconcertó, puesto que su padre aún no volvía de arreglar la cone
a comer viendo el lugar vacío de su padre frente a ella, mientras e
ya habían pasado más de cuarenta minutos y su padre seguía s
sucedido a su padre, tomó de nuevo su impermeable