ndra V
éndome con varios de los empleados haciendo sus labores, los saludé a todos con
a voz de María me hizo so
pidamente
chocolate? -pregunté y
tu cum
en
daba ayer, cariño -dijo refiriéndose a mi herm
extrañaba que siempre que podía se comía las golosinas qu
ía podía prepararme todos los que yo quisiera, así que deci
unté de vuelta con una sonrisa y rogándole al cielo
en unas horas y estamos preparando todo para que no haya ningún error -come
tos importantes, pues se encerraba con sus socios en el despacho y
a, sin mencionar que todos los empleados y cocineros se ponían manos
fuese María quién me ayudara a hacerlo, pues, aunque sabía cocinar, no me arr
gustaba, pero aun así no me consideraba experta en la materia y sab
ya -junté mis manos como si estuviera rezando y ell
vez que le pedía algo de esa manera a María, y, ella sin poder n
-preguntó luego de uno
en
racé hasta que ella se separó y me miró a los ojos -Pero p
cirle a papá? -le s
lgo malo -me repitió lo mismo de siempre y
s hombros sabiendo que
intentando que los demás empleados no nos oyeran, pues estábamo
staban pendientes de lo que hacíamos María y
exagerado de m
a mudado en los últ
a unos vecinos había sido hace meses atrás, pero lo que María no sabía era que finalment
ndo, los vi por el balcón de mi habitación -le e
vendió la casa
nueva
y que no cualquiera se podía permitir pagar, tanto así que tenía varios meses en ven
n pastel de bienvenida -respondí con una so
eño delantal y juntas comenzamos a preparar el pastel de chocolate
ansión, pues así nos habían recibido a nosotros los vecinos más antiguos y de
ente había quedado, admiré nuestra pequeña obra de arte y me q
abello y asentí mientras me hacía una
n tengo entendido volverán tarde -respo
steles o comidas deliciosas, yo jamás iba sola, pero en esta ocasió
por lo que mi insistencia era más grande que mis ganas de vivir, y la verdad era q
el pastel y luego t
mpre hago, Mar
lar demasiado y a lo mejor te quedas u
ina con una sonrisa en el rostro y mile
d se encontraba con ellos allí, lo que me hizo pensar que se trataba
ñía de alguien que no fuese mamá, papá ni Jasha, pues cada qu
do que no se me cayera por los nervios que sentía en el momento. Afortunadamente la puerta fue a
ayudarla? -preguntó amableme
-señalé mi casa y luego continúe -. Y v
ta completamente y me hizo señas para que entrara -. Pase y siéntese u
andra, muc
e soltarla y guiarme hasta el living de la casa, me invitó a sentarme en uno de los muebles que allí se e
lujosa de lo normal, cuando en realidad era una casa normal como cualquier otra, obviamen
me hizo salir de mis pensamientos y levantar
h
o
i
ía ser considerado un verdade
finas. Debía tener unos dieciséis años y la verdad es que
sonrisa nerviosa y sosteniendo el pastel fuertemente entre
irada durante unos ins
onde yo estaba, me tendió la mano y cuando se la ofrecí, para mi mayor sorpresa, él en vez de a
use mi cerebro a trabajar e inmediatamente recordé las
me, s
nvenida, es mi pastel de chocolate favorito
tomé el pastel entre sus ma
rico, pero en vista de que llegaste tú, me iré a mi hab
confundida al escuchar
llo rubio y facciones finas -me señ
artamudeé mue
plac
mos al verla entrar. Vestía un elegante traje de color blanco con zapatos a juego,
ataba de su madre, pues er
e al lado -levantó el pastel a la altura de s
o más incómodo de
uchar que nos trajo ese pastel a
i yo y, por ende, el pastel e
es suele ser muy territorial con sus cosas
amablemente pero súper incomoda por la int
rina Ivanov, un gusto salud
Aleksandra Vólkov -me
ya era suficiente y que no debía hacer na
porque tengo algunos pendie
nto? -preguntó D
e acompañarte h
oírlo y asent
iarme a la salida de la mansión. Al despedirnos, dejó un su