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Historia

Capítulo 4 Capitulo 3

Palabras:1670    |    Actualizado en: 10/04/2024

a Vo

nto a la alberca exterior de la Villa. Tomo un

fuego. Pero, mi enemigo me sedujo anoche...

ras ant

conmigo en el avión, le habían robado el bolso en el aeropuerto. Y

go en este momento- Maya mostró su mano tembloro

e hicieron nada y eso es lo que i

razo mientras no

ero, si me lo

pes, yo te in

uso de su tarjeta. Había llegado en otro vuelo con antelación y nadie lo sabía. Necesitaba unas horas de soledad para ver una habitación en la Universidad

verdad que no

me hubiese pasado a mí

uesto. -

lo como un: hoy por

tinuamos comien

Maya, repetía curso, yo era mi primer año. Tal vez seamos compañeras de c

recoja tu madre? - preguntó tocando su pelo

os hom

podré buscar la habitación en la resid

verdad, no tenía más qué hacer. Ni

! cuánto

ido de una niña rica no iba a cambia

un WhatsApp y sonrió más

amigos y reponemos un poco la ene

so me gusta más qu

e robaron su bolso... el temor a que la vieran fumada de marihuana, le impidió pedir

tenemos c

as de la ciudad. Al otro lado de la alberca, un

diversión? Pues

izó chocando su hombro con el mío y guiñó un ojo -. Al

or ahí, Maya. -dejé

hico muy atractivo se a

omo siempr

el guiñe de Maya. Lo sen

. Disfruta, Maya.

chico me mir

a, estas e

erdadera movida. Así era. Chicas, chicos, bebidas, música... Me acerqué a la mesa donde se encontraban los

da, ya fuese de alcohol como de drogas, o sim

llamó mi atención. Un guapísimo chico me observaba y, mi lengua pasaba por los dientes con mi sonri

o me e

é hacia él segu

l último trocito de cristal que

estoy servido. -Alzó la

rtada con aquella

uedes ofrecer otr

no lo dejaría escapar, así como así. Esa noche, no. Me acerqué a su cuerpo, al mismo tiempo que bajé el engranaje de mi vestido. Solo el inicio de mis se

razaron a su cuello y, a pesar de que calzaba un

pó mi nalga y me a

endo demasiado

con mis papás y les pedimos per

a duró poco. Sus labios presionaron l

mos por pr

do con besos húmedos a mi cuello -... y te advierto que no soy el tío que se

aba vacilando? ¿a mí? No, a mí no me vaci

statura sí, pero tengo aguante ¡a ve

e retar-me

ción era combinable al estilo de la alta sociedad y, moderna. Una rápida ojeada a la mesa, dónde advertía que

el final del vestido.

én cayó al suelo y, me pareció sexy verme en el espejo con tan solo el tacón. Me giré hac

izo gracia porque

a gozar

ía que gritara. Miles de sensaciones me sacudieron entera. Desde la punta de los dedos hasta la última raíz del cabello.

se quitó el bóxer, era una muñeca sexual que manejaba a

ne. Tan duro, tan

duda alguna, ese pedazo de pene cump

nía de que me partiese por

mi juguete

rondaba por la cabeza, pero que me parta un r

es hacerme cosqui

hizo su efecto... Sin más, se colocó el condón y entr

desde arriba. Sonrió, cí

us hombros y bombeando su cadera proporcionando un intenso placer.... Muchísimo

he, se había emitido en mi mente, como una película.

siado jodido renun

rada. Estoy tentada a tomar unas de mis pastillas, (esas que me llevan a un mundo extraordinario

cubrí la cabeza con la suave sábana. Cerré los ojos. Deseando con todas mis fuerzas despertar, por si es

rdo. Porque vivimos

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