cabaña sin importarl
entre sus manos mientras lág
her
hermana y por extraño que parec
siento en su cama repitiéndose
o la imagen del rey y su
sentimiento
e observando a Liz ingresar a la cab
negó s
nstante la pequeña humana empezó a sollozar. Liz la abrazo tratando d
e negaba a creer eso. Ella tenía que estar viva. Tanto tiempo esperando para
aba enc
ven rey observaba desde su balcón el ciel
abrazarla, besarla y ve
volvía sus f
se a lastimarla y luego morir dejándola entre el caos. Aunque s
a la lejanía, como el cielo se teñía de un suave co
extrañaba esos momentos donde todos tomaban asiento en la sala y su padre narraba sus batallas, un jov
a y como Kant era el primer hijo a los 14 años tuvo que s
años y su vida
ataque en manos de cazadores y su atacante yací
hab
era el nombre
la
ía conocimiento sobre la cura o sim
, pero solo se mantenía con la cabeza agachada en completo silencio, hace ya m
putrefacto invadir sus fosas nasales, cubrió su nariz con su mano
que deseaba asesinarlo
hubieras atacado – susurr
n impregnadas ahí. La palidez en su rostro también se ponía notar, sus labios lucían resec
spondía "Aunque me mantengan
mirada de su prisionera el jove
nada? – ella
eza, sus manos y sus pies yacían sostenidas por grandes cadenas de plata. Formo una mu
¿Tienes familia? – y ella con dolor apretó sus labios, un nud
? – pregunt
al escuchar aquellas palabras
ia tiene un trato para
rey con la mirada – mi hermana obtendrá el trono después de mi muerte y no deseo verla s
a asquerosa bestia? – este son
rey giro su cuerpo saliendo de la celda,
con nerviosismo, el joven
volverás con tu amada hermana, tú decides – cerro la celda y espero unos segundos, pero la prisionera siguió e
jarse y sintió como tod
her
podía tocar
lágrima traicionera bajo por
os dormían el
cisión
misma