tor del departamento de arquitectura, Alan Lou. Un joven apuesto
egra mis días! ¿Qué puedo decir de tu encantadora sonrisa? ¡Eres si
las jóvenes de la sociedad ya lo saben. Gracias por sus
pecho en un gesto cómico y fingi
e apuñalar querida, ¡mi
do que yo tambié
aquí para pasar la entrevista como asistente de tu gerencia. Ya sabes lo
e deseo buena suerte
la habitación cuando
n, ¡el jefe la quiere en
e la ofic
en la sociedad. Básicamente me habló del trabajo que tendría que hacer como su asistente. Me mostró el departamento y me presentó a las otras personas que ya trabajaban en el edificio. Luego fui al departamento de recursos humanos para firmar mi contrato y recibir mi pase de a
directamente a la oficina del jefe. ¡Ha estado es
...! ¡Me iré
gara su enojo conmigo! Y de todos modos, ¿por qué estaría enojado conmigo? ¡No
!" Me saludó vis
ecursos humanos para firmar mi con
señalando la silla frente a é
ar el anillo que te voy a regalar, necesitarás un nuevo guardarropa digno de tu r
ría a mi mamá? ¿Y qué dirá la gente en el trabajo? ¡No quiero ser el cen
ecir nada y aproveché pa
te?" me preguntó, acercándose peligrosa
sponsable de mi imagen de alguna manera! Y como tal, debes hacer todo lo posible para no avergonzarme, de lo contrario tendrás mi seguro a tus espaldas, así que iremos a comprarte un anillo de compromiso
No..
quien perdió su virginidad y fui yo quien tuvo que pagar el alto precio! Que irónico. Regresó a su asiento detrás de su escritorio, hizo una llamada, luego se levantó, tomó su telé
, señor Marsh?
r, así que por favor cancele todas mis cit
y nos sentamos atrás. El viaje al centro comercial transcurrió en silencio, me apoyé en la puerta y miré el camino por la ventana de mi izquierda a pesar de que estaba tintada de negro. Un
ganme a mi oficina". Dijo, abriendo el camino
o té ?"
ijo Samuel, mirándome pa
zúcar", dij
tras órdenes. Después se sentó en el sillón que dab
arle un anillo a mi promet
el Sr. Johnson. " Les voy a pres
ientes habían llegado, cada uno tomó su propia taza y seguíamos bebiendo en silencio. El Sr. Johnson r
rostro. ¿No dicen que los diamantes son amigos de las muje
n todos magníficos."
ayudarte", ofreci
equeños diamantes negros rematados con un diamante muy rojo y lo puso en mi dedo. Sentí pequeños cosquilleos por todo mi cu
que fue creado para ti. " Me dijo