resencia de su jefe, por lo que dejó de prestar atención al silencioso y formidable desconocido, y abrió la puerta de la oficina para salir. Por su pa
ue la trataban se estaba disipando; durante la hora de almuerzo, todos compartían en el restaurante de la empresa. Trataba de ev
o subir a la terraza del edificio, el lugar ideal
, mi pequeño? -dijo Selim. Ese momento era especial para la b
ápidamente la llamada al escuchar un ruido que captó su atención. Se dirigió hacia el origen del
rtes la sujetaron, lo que
? -Sorprendida por aquella voz, Si
Por alguna razón, aquel hombre le recordaba, por primera vez en m
la terraza del edificio, S
a espiándolo ni nada por el estil
su prometido? -Él preguntó algo tan íntimo que a ella le resultó desco
eplicó él a Siena
. La mirada de Asher se intensificaba aún más, el brillo de sus ojos oscuros se
debemos trabajar -sintió un gran alivio al ver que s
do y rodado por las escaleras con los tacones de sus zapatos. Se sentía incómoda con la presencia de ese h
Asher, discretamente, observaba atentamente a su nueva secretaria. Alg
lar sonó, indicando que era hora de retirarse. Siena tomó su bolso y se dirigió hacia la salida. Mientras tanto, Asher permanecía en la oficina, observand
ba confundiéndola con alguna mujer que se había encontrado fuera de la empr
sistente a la oficina -demandó con voz seca. El geren
on la nueva asistente? -se a
uedes retirarte, Starling -respondió Asher mi
u atención. Después de haber quedado completamente solo, sentado en su silla frent
ar tantas horas lejos de su bebé no agradaba en absoluto a la joven madre. Dylan to
o dudó en irse a dormir temprano. Al día siguien
o se había presentado en la empresa desde hacía una s
lo necesitaba dejar todo en orden para el lunes y retirarse más temprano. Mientras cerraba la comp
nterés en saber quién la llamaba. Caminaba alegremente por las calles cuando fue interceptad
prano - dijo Siena, frustrada por ver a Asher Crosetti y sa
bozando una sardónica sonrisa
, sujetando con más intensidad su bolso para reprimir sus miedos. Asher cami
la a subir al coche. Fue como un estallido de
olvía por completo, haciendo que la ciudad y toda su historia desaparecie
permiso, pero no lo hizo. Porque por segunda vez en su vida quería seguir to
coche -dijo Asher, mirándola de u
tragedia, ¿verdad? Siena no podía respirar y temía que la sensación que la envolvía no fuera pánico. Porque ella
al coche antes de que sus piernas flaquearan. Antes de hacer algo que luego lamentaría, como acercarse más a ese
an directamente a su casa. Esto aumentó sus nervios, ya que no quería revelar que era madre soltera. Sa
te a Siena y notaba su inco
enes prisa, puedo tomar el autobús. No será un problema para mí -dijo Siena mientra
errumpió de repente Asher, dejando a Siena
modo, Siena evitó hablar, sintiendo que Asher la estaba examinando,
ara ver el edificio cercano. Todo aquello le resultaba extraño; solo se le ocurr
quería pensar en lo que su jefe diría si descubría que había dado una dirección falsa para mantener el trabajo. Un nerviosis
decidió marcharse, pero en el camino recordó que ella había dado esa dirección. La duda se instaló desde el momento en que notó su extraño compo
ificio. Abrió el maletero de su auto y tomó una carpeta con documentos; tendría una excusa váli
n la mano y extiende la mano para abrirla justo en e
Brabery -dijo Asher. La mujer lo mira como si fuera de
responde la mujer, dejando a Asher perplejo. No podía creer
o venir con frecuencia? -preguntò Asher mientras le muestra una fotogra
para ancianos. ¿Tiene familia aquí, joven? - responde la mujer. Una vez más, A
a con fuerza el documento que tiene en la mano. La fotografía que le había qu
que le pareció interesante. La belleza de ella lo había cautivado, pero al mismo tiempo le
curioso al ver que era su hermana quien intentaba hablando con él. Había pasado mucho tiempo de
os con él - Dice Katherine. Asher sabe que esa cena no será una ocasión ordina