ía indiferente, cuando
ndió ella, de ma
la mano del hombre, la chica la tomó para explicar, con timidez: "Ya
de la mujer, los sirvient
Linda se sentó en el otro extremo de la mesa para comenzar a comer. Sin embargo
rienta, no le quedaba más rem
a después pedirle a uno de los sirvientes que le llevara
da se puso de pie, y dijo:
ó con el ceño fruncido, e inquir
que ocuparme de otras tareas que podrían ser más dif
, resopló, lo que dejó
idea de si debí
deberías descansar por ahora, y recuperarte. Al tercer día, yo mismo te llevaré de regreso a t
el labio, pues, se sentía confundida
tener la esperanza de que Leona
una mirada furtiva al hombre, cuyo rostr
rada sobre él, repentin
pido que pudo, y miró alrededor, con total naturalidad. No supo que, en lo
o, simplemente, por el bien de tu
latir rápidamente, después de
descubrió la verdad?', se preguntó, asustada. Intentando no preocuparse más
mportancia, pues, usted no cambiará sus deci
lmente ciert
y, tras unos minutos de estar sumergida en sus pensamientos, inda
ndose hacia delante para apoyar los codos sobre
tro directamente invol
, explicó: "Puede que ustedes dos luzcan exactamente igual, pero Leona t
Linda notó lo perspicaz
a en el cuerpo de Leona, debido a que le gustaba mucho? Intent
ndo",
pasaba junto a ella, le recordó, de manera brusca: "Señorita Ye, si Leona no llegara a presen
s el soltero al que cualquier chica de Los City elegiría sin pensarlo. En cuanto a talento, apariencia y riqueza, usted no podr