cer! -gritaba Ly
jer -Adrián llegó a la
ue este? -preguntó mirando mal al castaño- Lo tienes f
ya verás -le ánimo- ¿Quieres que vaya
eguntó luciendo emo
rarte un helado del
rme algo más cómodo -dijo levantá
a que llevas puesta? -preguntó A
te es mi conjunto favorito, ademá
o- Te espero en la s
ponerme? -se pre
había visto al alfa. ¿Qué si lo extrañaba? No, para nada. Recuerda aquel almuerzo que le preparó y se sentía mal. Pues era cierto que le h
s del alfa, simplemente continúo su vida con la compañía del beta, quien se había vuelto alguien agradabl
accesorios e incluso peluches que le había dado Anthony y se so
a nad
gió a la sala, encontrándose al
mbiaste -di
puedas darme el
buena idea -respond
iero agradecerle por toda la ropa y cosas que me
ntra en la ciudad, por eso no ha venido. Además creí que eso ped
-preguntó tapándose
espondió mientras se pon
-respondió
a darle el número de Anthony,
s de todo, podía encontrar informac
..
o no negaba que se había divertido viendo a Adrián medirse un montón de ropa, se tomaron fotografías, incluso habían ido a una ex
ás de Adrián, pues se dirigían hacia el parqueade
viso mirando su celular
r, sin proponer ningún tipo de conversación, algo que podía admirar de si misma era su buena visión, por lo que cuando el semáfo
e Anthony? Se pre
es ¿Debería seguirlo? Aquella idea sonaba más convincente, no podía darse el lujo de cambiarse
ansiosa -comen
Solo me urge entrar al baño, ya sa
os ahí, no te preoc
uila era lo qu
gresar al edificio. No debía actuar de manera sospechosa, se encontraba asomada por la gran puerta principal, cuando notó qu
e la llevo
auto- ¡Siga a ese auto co
respondió dudoso- ¿Es a
igo que olvido algo importante en m
usa poco
róchese el cinturón -hablo
tener dinero en su billetera, porque la tarifa de la carrera le saldría por las nubes. Se enco
uptamente, haciéndola golpear
-Mie
el conductor mirando como un cast
-Lydia gritó- D
un simple hotel, sino en el Four Seasons Hotel Seoul, un hotel cinco estrellas y
ue Adrián saliera, preguntaría por Anthony de la Torre, le darían el número de la habitación y listo. Esperaba que
Lydia mientras negaba ¿Por qu
y no tuvo más remedió que tirarse al suelo. Espero alrededor de tres minut
sintiéndose fuera de lugar ¡Todo era demasiado e
saludo a la
En que puedo servirle? -p
ce un momento estuvo aquí mi compañero -expli
es viene a ver al seño
l número de la habitación -menciono r
va para dos personas, el número de la habitación
so 19 ¿cierto? -pr
es se
raci
esperando a que subiera lo más rápido posible. Sintió como empezaba a elevarse y se apoyo de la pared, sintiéndose inestable, luego escucho una campana y la puerta se abrió, salió de
opa y dio dos toques suaves,
tomando un
pacientemente. Si Adrián había estado hace un momento era imposible que no le ab
a puerta nuevamente, esta se abrió. Dejándola ver a una mujer, cabello r
abitación? -pregunt
h... N
Era obvio que habí
Ento
ivoque de habitación -resp
bien -la om
Adri? -preguntó una vo
se equivoco de habitaci
? Tenía un nudo en su garganta y leve dolor en su pecho, nunca había experimentado algo así. Deb
radecer porque Anthony de alg
¿Ly
a se encontraba nuevamente abierta, co
ntho
te que estaba
queña toalla cubriendo su parte intima. Su cabello desordenado, labios
a Anthony d
ue algo estúpido -comentó des
a, Lydia
ra como la ultima vez que vio al pelinegro, que corriera detrás de ella, que la det
tenía derecho de sentirse así, molestarse porque el alfa estaba con una omega, cu
cio, veía como las gotas de lluvia
n nada a su e
venir ...
..
taban encendidas y eso solo p
llegando a la sala- Estaba preocupad
entonces no tiene remedio mentirte
¿
e a que te fueras y fui a su habitación. Eso sucedió, si no tienes más pre
Anthony co
os se ven bien, si llegan a tener
as ver a Tony? Cr
por permitirme quedar aquí -la rubia se detuvo frente a su
dose enojada, cansada, celosa. Adrián no insistió y al escuchar el sonido de la puerta principal, dedujo que se había m
porque se sentía rechazada y porqu
imas eran absorbidas por la almohada
absoluto. Lloro hasta que las lagrimas dejaron de salir, sentía su nariz constipada y podía decir con seguridad de que un resfriado est
cómoda y eso se puso. Sintiéndose un poco más ligera y calentita, volvió a la cama, tapándose nuevamente con las sabanas y entendió tarde que eso tuvo que haber hech
n día mu