ctividad médica juntos. Pero no necesitas llamarlo, no es gran cosa. Álvaro es el directo

que pensaba así. Quizás estaban

a fuera de servicio, se cambió de ropa y fue al depa

de servicio. Ángela corrió

él sonrió. "¿Ángela? No e

mencé a tra

tás?" Rafael parecía sorprend

ijo tímidamente: "Bueno,

res una enfermera? ¿Por qué decidiste hacer eso

i...' Luego respiró hondo y miró en los ojos de Ra

omplicada. En ese momento, una mujer se

a hermosa mujer de cabello l

más, la mujer abrió la boca. "Y

rgonzado. "No, hermanita.

Ángela se sintió un poco aliviada. La saludó de

omo vio el reloj en su muñeca, sus ojos se iluminaron al instante. "Encantada de

de conoce

te. Qué bonita eres. Ojalá fu

hablar contigo, pero Rafael y yo ya nos tenemos que ir a casa. Lamen

u mano y Ángela sintió feliz. "

soltó su mano y tomar

amiento, buscó su BMW y se fu

ció toda l

eguntó a Rafael con entusiasmo: "¿No ves que a

un hombre encantador, y ya lo había nota

viste la ropa que lleva? Por fuera parece ropa normal, pero en realidad se trata de una marca internaciona

aba los días cuando Ángela todavía estab

su personalidad dinámica y activa. Sabe kickboxing y señor Bruno

tomé su mano para comprobar si que su reloj era auténtico. ¡Y sí que lo era!

cter. ¡Es grosera y no es para nada femenina! Quiero e

la es Sonia. Esa chica es agrada

a. ¿No te das cuenta de ello? ¡Oh! ¿Además, qué hace ella en tu hospital?" Ely era fam

es marcas, por supuesto, así que, cuando conoció a la discreta Ángela, re

Por qué alguien querría ser una enfermera

ndida. "Eso es muy extraño,

oco decepcionado. "Creo que ella no e

as un poco con ella? Entonces podrás saber si ella es re

na enfermera podría ser una rica heredera? ¡

"Conocí a la hermana mayor de Rafael hoy, Nancy. Es tan linda. P

ver si está interesado en ti?" Nancy no podía soportar

olvió la timide

en. ¡Créeme! No

.. ¡De

ancy se sentía la persona más afortunada del mundo, ya que podía comer diferentes

cinar sofisticada de su madre, Daisy. Ella había c

Plaza Central aho

spacio y co

Hasta

ó a Rafael. Él, que conocía el propósito de Nancy, dijo vagamente:

avergonzada al hacerle a un hombre una pregunta como es

contra de su voluntad, pensando en lo que le había di

ela era exactamente el tipo

ontó a Ángela, quien saltó arriba y abajo en el pasillo d

o había aclarado las cosas. "No te preocupe

unque no era una buena idea que una chica tomara la iniciativa, se sentía

ico. Ambas estaban preocupadas. De repente, una voz fría vino de la planta baja: "¿Qui