que retirar el auricular de su oreja ante los gritos de júbilo de su jefa,
e estará esperando, irás a Sicilia, saldrás a primera hora, el s
parecía saber que aceptaría aquel
a decir al señor Arched que habías aceptado -A
tendré al tanto -Maya prefirió ya no
n poca ropa, me envías una foto -Maya
era sincera consigo misma, tenía algo de miedo, estaba decidida a buscar la forma de que aquel ho
Marcus Arched, siempre había evitado ver los programas, o leer los chisme
ciones definidas, alta estatura y un cuerpo musculoso, lo que más llamaba la atención era la intensidad de su mirad
e por lo que sabía, el canalla al despertar había salido huyendo, lo hizo saltando por la ventana de la habitación
la infancia de Marcus, era un buen niño, había crecido olvidado p
do de cáncer, y le era imposible levantarse de la cama, hablaban tan
páginas que hablaban de él desde que era CEO, lo catalogaban como todo lo contrari
izaba todos los escenarios posibles de cómo sería su reacción cuando l
costara que perdiera su trabajo, al parecer la gente no sabía que también habí
claro al lado del oceano, hasta entonces puso atención en el interior del avión, ese hombre si que sabí
quiera se había acercado al bar que estaba a un costado de la espaciosa
e levantó rápidamente antes que la sobrecargo le
uisitos, no se dio cuenta que justo en ese momento, unos intensos y profundos oj
la comida, tal vez pensaba que en Sicilia no había, se mantu
obrecargo le pidió que regresara a su lugar para el aterrizaje,ens
ó que las personas que esa mujer estaba acostumbrada a atender, e
stido elegantemente se acercó a ella, el color verde encendi
ígame por favor -d
mbre, otro llevaba su equipaje, una camioneta en colo
anilla el hermoso paisaje, pronto llegaron a una reserva, era un lugar maravilloso q
Maya observó una enorme villa situada a la orilla de la playa, era e
, enseguida un atractivo hombre vestido con un pantaloncillo hasta las rodillas, y u
a, le mostraré dón
glés, pero con un sexy acento italiano, inconscientemente pasó su lengua alrededor de sus labios pa
erta, al entrar, Maya se sorprendió al ver el interior de la habitación, la decoración le daba un to
na gran terraza, Maya imaginó que desde ahí se p
principal, es en la parte de abajo, al bajar se dirige a la izquierda, ahí podrá encontrarlo, el jefe pre
ente en ese momento, ¿Acaso su jefe creía que ella iba a obedecer
la terraza, gracias -contestó t
vuelta y desaparecer por la puerta, Maya pensó que era muy
olores cla
bienvenida, con productos para la piel, jabones y perfumes caros, el enor
í que sabe como tra
jabón como las cremas, tenía
y largo, unas sandalias de tacón bajo, y su largo cabell
ués salió de la habitación para dirigirse hacia la terraza, empuñó las
florales sobre la elegante mesa y a los lados, más que una cena de trabajo parecía una
rado, vestía casualmente, su ropa era en color negro, est
ar, se sentía en el ambiente, tal vez e
in saber que hacer, no se animaba a hablarle, se dio la vuelta lentamente para
o -su voz era fuerte y a la vez magnética, como el
, se detuvo mientras trataba de controlar su respiración
a, ahí estaba Marcus Arched frente a ella, el