r una identidad ajena no estaba en sus planes, a pesar de la atractiva oferta financiera. Aunque el dinero sería más que bienvenido, la sugere
as quedarían atrás, y no habría nada de intimidad entre ambos. La relación sería puramente una fachada ante la familia del hombre, concebida únicamente para eludir un matrimonio forzado. A pesar de
ctiva para el papel que él sugería? La situación la llevó a reflexionar sobre aspectos que había pasado por alto en medio de sus desafíos y preocupaciones cotidianas. Grace necesitó un momento para pensar en la pro
ación la invadió al recordar que le habían robado parte de su bolso, y solo le quedaba el cordón sobre su hombro. A pesar d
os cumplieran sus órdenes, se sor
on tono firme y autoritario. Ante es
os con esa etiqueta de 'garantía', yo tengo un trabajo que no puedo perder. Mi
lve a tu lugar-replicó el h
us hombres, lo haré, pero no perderé mi trabajo. Haga lo que quiera, pero no me d
y casinos en todo el mundo, acostumbrado a conseguir lo que deseaba, se vio momentáneamente sorprendido por la valentía de la mujer que desafiaba su autor
uego, indicó a uno de sus hombres que la dejara pasar. El vagón se detuv
re. ¿Cómo es que dijo que se llama?- preguntó Grace antes de abando
Grace. - dijo Edward. Luego, Grace descendió, las puertas se cerraron, y ella permaneció mirando hacia el otro lado de l
etida ficticia durante doce meses. La propuesta incluía resolver sus asuntos financieros: él se comprometía a cubrir los costos de su maestría y proporcionarle una suma generosa para asegurar su comodidad durante varios años. Aquel recuerdo la dejó perpleja, reflexion
n el horizonte, pintando el cielo con tonos dorados y naranjas. Al llegar al lugar donde desempeñaba su labor, el aroma tentador de la comida se mezclaba con el ajetreo amigable del personal. Aunque el recuerdo del int
ace, luego te si