la mujer se puso la bata que tenía en la cama posteriormente procedió a vestirse cuando se pus
a trasladada, ahora puedes irte - expuso James -
ada, ella solamente sería una más del montón, pero al pensar que él había sido su primer hombre dejaba que su instinto posesivo quisiera tomar el control, su mente se nublaba po
ar necesitaba esclarecer sus emociones, pero entonces el recuerdo de lo sucedido con James la había golpeado, cerró los ojos
a mucho menos se había dado cuenta de que estaba frente a una casa comercial de prendas infantiles lo que sus ojos vieron la destrozaron más de lo que ya estaba Susan veía cómo Andrés protegía a una mujer con su chaqueta para que ella no se mojara, todas las atenciones que ella anhelaba él se las es
que ella pensó fue en Andrés, aunque aquel pensamiento carecía de vali
hombre la levantó y se la
obedece recuerda que de tu desempeño depende la recuperación de tu hermana - Susan se mordió los labios ¿Qu
an solo escucharla generaba escalofríos en Susan.- ¿Me estás es
visible, la Villa era espaciosa y cómoda, inc
más información acerca de Andrés de vez en cuándo el hombre dejaba escapar
idea de que son tus gustos, pero prepare costillas de c
estaba, los preparados por ella, la mujer se había quedado pensativa, ella no se imagina
ero nunca llegaba y cuándo llegaba era para encerrarse en
pero aquel hombre tenía el derecho de despreciarla cada noche y ella de todos modos mantendría
salto al escuchar a James- Se te prohíbe pensar en otro mientras estés conmigo
James la inmovilizó en el sofá debajo de su cuerpo -¿Qué estás haciendo?
rápido ante ella, las caricias hicieron temblar a Susan las manos de él, quitaban la frialdad del dolor que ella tenía dando paso a una sensación rara, pero a la vez exquisita -. Sé obediente, este es tu destino y no puedes hacer nada, incluso si intentas escapar no vas a log
e tenía James con demasiada emoción, la noche había pasado entre gemidos y súplicas, James estaba reclamando su cuerpo de una manera muy extraña, hasta que Susan cerró los ojos y dejó que él hiciera lo que quisiera aunque su cuerpo traicionero disfrutaba de lo ocurrido en aqu
detuviera era todo lo que él necesitaba para tomarla con más fuerza, lentamente empezó a subir sus manos por sus piernas, Susan estaba cansada y dormida, mientras que el hombre empezó a dejar pequeñas mordidas en la piel de ella, disfrutando de su sab