a hacerte una foto y difamarte en tu cincuenta cumpleaños. O dos, una
tación, me reí. ̶
in de semana. No puedes estar llamando
ante, pero tampoco está re
es, ent
cial, y mis preguntas podrían levantar sus sospechas sobre el empleo de Susan aquí. E
timo lugar de trabajo de
ué? ¿Pas
e golpean en la cabeza. ̶ Nada
er: ̶ Shaila ha dicho algunas cosas, pero
voz de Shaila . ̶ Nico , ¿cómo
ntrevista, me dijiste que Susan se había mudado aquí
Sí
or q
te. ̶ ¿Qué más da? La gen
la , necesito saberlo. No puedo tener a alguien cerca de m
momento, considerando mis
su amiga, lo entendía. Pero la se
nton
usan vino a Cape Worth des
e rompía todo el tiempo. Excepto que tal vez esta
Sí
iera algo más, pero estaba claro que hab
e cuente toda su historia no significa que no sea apta para trabajar conti
s habían pasado con ella. Era una influencia positiva a pesar de lo asustada q
e una oportun
aré. L
dimos por terminada la llamada. La última conversación
y me eché hacia atrás, mirando al techo. Shaila no ofrecía gran cosa aparte de una ruptura, pero había algo curioso en la vacilac
a corriendo si le sugería que pasáramos tiempo juntos. No era el cabrón más amistoso, y al principio había sido demasiado dur
ijos, me recordé. Esa era la razón por la que le pedía a Susan que pasara tiempo conmig
reciclaje y subí las escaleras. Como siempre, no pude evitar echa
ría de ser
SA
escubrí que las luces tenues y Nico me hacían tener pensamientos sucios que minaban
rril y conduje justo por encima del límite de velocidad. El coche plateado y elegante que c
ería una de dos opciones, pero cuando los chicos señalaron los múltiples vehículos que pertenecían a su padre, me dio un mini infarto. Parecían demasi
to de papá. Amaro s
alrededor en busca del coche menos caro que no m
preguntó
s se clavaron en un coche plateado
pezar que con los niños. En el pasado, podría haber mirado de reojo a alguien con semejantes ingresos. Pero los últimos meses me enseñaron que el dinero era importante. Si hubiera tenido los medios, alejarme de Karam habría sido mucho más fácil. Diablos, podría ir a otro
cio me golpeó. En el vestíbulo no se oía ningún partido. Ni chicos burlándose unos de otros. Fruncí el ceño y me di cuenta
ré la puerta tras de mí y me apoyé en ella, suspirando mientras pensaba en lo que había ocurrido. Desde luego, no esperaba que estuviera allí con una camiseta aju
os pezones. Fue el minuto más largo de mi vida. Y el más ca
arme un pijama
godón. Necesito alejarm
e zapatillas. Me recogí el pelo, me empolvé la cara y me
usa
l vestíbulo, con los brazos cruzados sobre el pecho. ̶ M
nció e
̶ Pensé que estabas en el trabajo. No esperaba verte . Cuando mi corazón se calmó, mis o
s. ̶ No, sup
ncluso cuando no hablaba, había algo en Nico que me resultaba muy intenso. Como
comer. ¿Quiere
una cita? ̶ Es un poco pronto para comer, ¿no crees? dije con calma
zamos temprano, d
Caminé detrás de Nico mientras sa
celeraba entre el tráfico. Mantenía la mirada fija, mirándome sólo un par de veces, p
aerme. ̶ ¿Adónde vamos? No conocía muy bie
excelente. Ya
var vaqueros. El aire salado habría hecho volar un vestido o una falda acampanada. Ahora sólo
La voz grave de Nico l
e, girándo
donde vivías a
en torno a los chicos, definitivamente no a mí. ̶ No, pero teníamos algunos en pueblos cercanos. Cuando era más joven, iba en coche con
los coches y venir
eció, así que me centré en el hombre que estaba a mi lado. La luz del sol caía sobre su espesa melena oscura, resaltando la variación de color
o se esperara la pregunta. ̶ Me
o. El interior estaba decorado con palmeras y era de color marrón y verde, con lucecitas colgando del techo. Aunque todo era
rrugaron mientras sonre
ta? , me
agando saliva, lo intenté d
a con hojas de palmera, pero tan suave que parecía estar sentada en una manta de seda. Justo c
o , dijo disculpándos
el restaurante. Justo entonces,
he pedido
l señor en
ado a dos mesas de distancia. Me guiñó un ojo, confirmando lo que
ra se cernió sobre la mesa, y me volví p
a la camarera que dejara la bebida. Una
̶ No es asunto tuyo. Pued
recorrieron mi cara hasta mi
oso. ̶ Tío, en serio, estoy con otra persona. Esto es muy ra
difícil? Sólo dame un
ho que t
mbién. Se volvió y forzó una ris
ipo, sus ojos azules se entrecerraron
puños, listas para pelear. ̶ Nico
o la tensión. ̶ De acuerdo ,
uta bebida , l
u intensa mirada hacia mí y casi se me paró el corazón. Estaba a punto de señalarle que yo no l
stás
ije en v
tó un pelo de la mejilla.
tando pensar en algo que decir, pero sólo conseguí morderme el labio inferior. Los
unos segundos. Mientras tanto, yo estaba hecha un lío por dentro. Todavía sentía un cosquilleo en la
siguientes minutos. Nuestras comidas salieron bastante rápido, y empecé a comer, manteniendo los ojos pegados
ués de tragarme un
hombros, sin d
omida era increíble. Mastiqué, tragué y bebí un vaso de agua. Al prin
e que te gust
oso . Asentí
san ? El tono de Nico est
ño. ̶ ¿Me ha
en mí. ̶ En Cape Worth. ¿Por qué dejaste tu tra
es pasaban por mi mente. Era algo en lo que evitaba pensar
usa
co . Lo que fuera que viera allí
e no quisieras
mi determinación. ̶ No, exhalé. ̶
I
stuviera reuniendo sus pensamientos. El conflicto evidente en su rost