eían como una amenaza. El convertirlo en un saco de entrenamiento les proporcionaba la satisfacción extra de asegurarse de que Zen no pudiera practicar. Por el
e de que, si se defendía, sus
nca aprobamos a ese viejo, y sus acciones se han vuelto más malvad
uo, todos los demás niños admiraban a Zen en secre
no le habían mostrado su agradecimiento abiertament
ntidad de drogas para practicar y refinar. Algunos sirvientes también se habían vuelto arrogantes hacia los miembros del Clan, y casi todas las cosas buenas habían terminado en manos de Perrin y Andrew. Sin duda, los otros niños Luo se sentían menospreciados, y añoraban la época en que el padr
la familia que gobernaban al Clan Luo
lar de ello por temor a provocar una riña entre las familias. Tampoco querían dejar evidencia de su de
a varios planes en mente. Sabía que si se le presentaba la oportunidad, reuniría su
.
.
rama del Clan Luo con la cabeza envuelta en una gasa. Tan herid
dillas dramáticamente, y, con un gruñido bajo, gritó
mentable queja. Andrew era el segundo joven patrón del clan Luo.
para que pudiera cuidar tu dieta", Andrew incl
s cierto...", negó Grey
miembro del clan Luo. Olvidaste que él una vez fue el joven patrón del Clan Luo. Sería inapropiado si yo mismo, el segundo joven patrón del Clan Luo, le pidiera que fuera mi
uizá sea culpable, pero tiene que ayudarme y juzgar a mi favor..." Mientras fingía más lágrimas, hizo un gesto
te de su madre biológica en su primera infancia. Andrew tenía una muy buena r
levántate. Grey, ¡tú también puedes parar
erdo?", la voz de Grey mo
ató a Zen porque quería que él viera cuán fuertes serían nuestras familias. Sin embargo, Zen no nos import
edor de su boca se estiraron mientras sonreía con satisfa
Mágica. Es importante que practique después de haberlo hecho. Es la única forma en la que la píldora podrá refinar y limpiar mi cuerpo. ¿Qué tal si nos vengamos en el Día de P
la cara de Andrew ante la idea
inspeccionadas por los ancianos del Clan Luo, y al mismo tiempo presentaba una buena oportunidad para los esclavos,
idad de recuperarla, los esclavos pronto se derrumbarían ante la desesperanza de su situación, ya que no t
erar la monotonía diaria con la esperanza de vivir a pesar de las terribles palizas, pues el Día d
peados todos los días, sufrían diversas lesiones y enfermedades, y no tenían ninguna posibil
abilidades y las capacidades de los niños Luo se ponían a prueba ese día, y los mejores serían recompensados
o una reverencia ante Andrew unas cuantas veces más antes de pararse rápidamente. Debaj
s un pobre adolescente. ¿Por qué tienes que condenarlo a muerte? No debió haberte golpeado,
a antes de responder: "¡Tú no eres más que una mujer
ada, y aunque trató de responder, no tenía nada que deci