una estatura majestuosa, superaba fácilmente el metro ochenta, destacando entre la multitud. Su tez morena estaba resplandeciente,
diaban una mezcla de misterio y bondad. Su porte elegante y su vestimenta impecable reflejaban la sofisticación
ibujó en mi rostro al encontrarme con su mirada cautivadora. Instantáneamente, sentí u
primero en entrar al ascensor y se colocó a mi lado. Los demás miembros d
, rompiendo el silencio mientras sus
a sonrisa tímida pero genuina, tratan
razón hubiera decidido bailar al compás de su presencia. Era algo nuevo y emocionante, pero también me hacía sentir vulnera
tratando de contrarrestar los pensamien
extranjero. Las historias y rumores sobre hombres atractivos flotaban en el aire, y aho
el mundo. Sin embargo, la palabra "guapo" se quedaba corta para describir a ese hombre en p
mo cada piso quedaba atrás hasta llegar al que era su destino. Antes de alejarm
endo para mantener la compostura. Sentí una mezcla de alivio y emoc
mí. Era como estar inmersa en un sueño hecho realidad. El ambiente exquisitamente decorado y el confort que emanaba c
arnos en este hotel! ¿Quién podría re
por la noche tenía programada una cena muy importante en la que ten
lo, recordé que tenía que llamar a Arthur. Tomé mi celular, pero me di cuenta de que
m
ese momento, un aroma suave pero embriagador llenó mis sentidos, despertando una intensa curiosi
r morado. Era una combinación extravagante pero intrigante. Observé cómo se enderezó ligeramente, como si quisiera mo
que habían permanecido dormidos por mucho tiempo. Ese instante se convirtió en un momento especi
nta revelaban una confianza en sí misma que me resultaba inspiradora. Cada uno de sus movimient