ítu

sar a t

lker qué h

ntras que mi mirada solo se centraba en la pequeña herida que ahora decoraba su frente. Sus hombros bien erguidos, como si quisiera demostrarme que er

Walker es el nuevo inversio

hacerme comprender cuál era mi lugar en la cadena alimenticia de la sociedad de Los Ángeles. Respiré profundo y estiré mi mano

on toda mi alma a

rimera vez aquí. Antes de esto, jamás quiso tener contacto conmigo. Siempre prefería ir a cenar a restaurantes de lujo, haciéndome sentir menos

ado. El banquete era espectacular. Freya se encargó de traer los mejores platillos italianos porque, al parecer, eran los favoritos de mi estúpido jefe. Asentí c

eria, mi novia

bajo. Una voz en mi cabeza me gritaba que debía aguantar lo que más pudiera en esta n

, golpeó cálidamente el silencio de la habitación-. ¿Eres religiosa? -volvió a preguntar, y esta vez ocultó una sonrisa ladina mientras be

se reía

año en que usted nació. -«¡Toma eso, bastardo!». -. Oh, perdóname, no quise llamarlo an

señor Walker! ¿Cómo te atreves a comportarte tan insolente con él

tó mi pierna por

nas-. Vamos a llevar la fiesta en paz por ahora. Traje a mi novia hoy contigo porque quería que se volvieran cercanas, y

como lo imaginé. Pensé que esta noche sería perfecta, que por fin Freya me iba a aceptar como parte de su familia. Sin embargo, el ma

solté casi e

diji

se hacía el idiota para disfrutar s

señora Griffin? ¿La

sacarle las tripas y dárselas de com

r. Lamento haberle hablado de

, le hubiera roto el cráneo a este gilip

ió, y dejó un cálido beso en los nudi

silla en donde me iba a sentar dema

lo para que piense que no es una escoria, aunque al

fugaz a su teléfono-. Si tan arrepe

a dijo «po

e y caliente respiración. Todo estaba a punto de irse por la borda, pero antes de que esto sucediera me

te mi reunió

con exageración. -¿

guerra va a tener. No me voy a dejar humillar

e que se hizo en la cabeza lo

su móvil so

ganta, quizá intentand

mucho haberlo dejado en mi hospital de la na

que necesitaba ahora mismo era que Freya Griffin supiera que era l

jaban de mirarme, y eso me incomodaba demasiado-. Escu

lanzar otro at

oy, s

, ¿

tierra, aho

una compañía

Cuéntame cóm

escuchar la pregu

i respuesta-. Pues mi jefe es... es... -Freya asintió

Qu

ja, ja

rabar este momento. Elijah se

retener las ganas enormes que ten

e cree la gran cosa, pero de segur

ridad? -

nar todo con dinero, es porque le faltan centímetros, ya sabe..

de la silla con

nera! -rugió molest

vanté y me coloqué a su par-. ¿Le cayó el guante? -Me reí -. Lo s

ano para volver a coloca

a boca su

rlo insultarme. De todos mod

Viene de una familia... pobre. -Apreté la mandíbula-. Creo que para ella es nuev

e crucé

repliqué de repente-. Estoy más que segura de que vi

milia? -cuest

rtuna. Vivo de una manera simple y amo a las personas por lo que son. Mi

urló de mi

Grimes, la prometida del señor Walker, y

levantó

mí! Por lo que veo, jamás vas a aceptar mis decisiones, así que será mejor que m

undir! Pero ¿ella? ¡Ella flotaría por todo el plástico que lleva encima! ¿Perfecta? ¡Perfecta yo, que, a pesar de tener un novio con di

stoy ha

bolas a mi jefe

tu jefe? -preguntó con

er despreciab

lación. -La mujer ca

e me deje pisotear del vicepresidente de la compañía para la cual trabajo. Además, estoy aquí como la novia de tu hijo, no como

ado en su cara lo gilipollas que er

allí,

só al escucharlo ll

¡No teng

el codo, alejá

ento,

e? -indagó

ro usar a