na
reciosa diadema de brillantes y zafiros, ella sonreía al verse envuelta en un precioso vestido
ertido en una hermosa joven –Los o
orar? –Lena se sintió conmovida por las
imentales, recuerdo cuando solo eras
sus pensamientos, al
ecir a tu padre –Se acercó a su mesa de noche y saco una
mente para ti –La joven metió la
rmosa daga escocesa Sgian Dubh de plata. –Creí que me darías un collar o una diadema de dia
es cómo crees, existen... –Lena la mira con atención y confusión. –
guien podría atacarme
nirte y darte las herramienta
rle a la joven a usar espadas, dagas, clases de defensa personal, in
a responder apareció en la habitación Elin, lo que causo que la
ealizó una reveren
s a solas, no tienes que hacer
acias Kaira, todos están esperan
o, entonc
elicitar a la princesa por cumpleaños número 21. La reina y la princesa se acercaron al rey que se encon
mirada del hombre se dirigió a la joven, la escaneo con deseo d
nción del hombre de la princesa. –La puntualidad es un req
a un presente muy especial para su prometida –Su
s, y que disfrute su fiesta –Ordenó Kaira al
! –Escupió la amiga
? –Preguntó Lena
ese viejo te observó? C
de a su compromiso? –Dijo tomando una copa de champagne de la bandeja
n la mirada a Elin. –No me mires así, no tod
omar un poco de aire, quier
rando, con la duda, su futuro esposo no desea contraer nupcias con ella, no podía negarlo se sentía rechazada, pensó que al ap
uiere casarse? –Le preguntó a la enorme
olas
lsillo de su chaqueta asegurándose que el anillo que debía darle a su futura esposa estuviera en su lugar, arrastró sus pi
de los jardines del palacio, rápidamente se transforma buscando a aquella criatura que expide tan exquisita f
hermosa joven de tez blanca el reflejo de la luna le daba la apariencia de una diosa, su cabello rojo suelto riz
tre un lobo y su mate, tenía veinticinco años y cuanta mujer había pasado por él, vírgenes, de su edad, maduras y nunca sintió esa conexión como c
icholas, hasta su voz era una hermosa melodía alterando cada fibra de su ser. –Elin si buscas jugarme
e lentamente a ella sin quitarle la mirada de
dar de noche así, sin hacer ruido,
Preguntó sonriend
ó la joven con las mejillas so
ce una hermosa joven de
ba pensar –Alargo cada palabra mientras
le, ahora solo tenía deseos de saber todo s
ños es mi compromiso, pero mi futuro esposo s
vinculado a una humana, su tío les había indicado que eso era imposible, pero a él... le pasó, ¿Estaría mal interpretando l