ue sabÃa a qué habÃa ido. Para nadie es un secreto que no me agradó la idea de que ese idiota haga parte de todos los sueños que nuest
en la garganta -dijo mi padre, dejando caer sobre el escritori
n de Henry, aunque la respeto y
a a él. Hay cientos de candidatos que son muy buenos y debo confesar que me vi tentado por Ethan,
del paÃs, por ende, no sabe nada de la compañÃa. Él ha vivido ajeno a todo lo que ha sucedido aquà por cinco años, papá. Puede ser todo un as en su campo, pero ¿qué sabe él de los procesos que se llevan a cabo en el área de producción? No debe tener ni la menor idea de có
gencia y habilidad para los negocios. Estoy de acuerdo con Henry, entre tú y Hunter se crearÃa un equipo invencible. Lleva la fiesta en paz con él. ¿Qué pasó con el cariño y aprecio que le tenÃas? Recuerdo que cuando eran niños er
a era tonta y no tenÃa con quién más jugar, pero ahora que soy adu
pero no se hagan ideas en la cabeza d
*
tÃa tan bien y era tan feliz, pero siempre
noche. Alto, musculoso, de sonrisa perfecta y mirada atrayente. Es ese tipo de hombre arrogante y mujeri
a otro paÃs, no sé nada de él. Lo he visto en algunas fotos que Henry me ha mostrado, pero siendo sincera, no me importa saber cómo
se haga dueño de mis pensamientos. Sacudà la cabeza con fuerza y salà del ascensor,
empre ha hablado de su hijo,
l atención a la conversac
go tan hermoso como él. Su porte, su altura, sus músculos, sus ojos. ¡Son iguales a los de su padre! Y tiene una sonrisa que te deja en mate ipso facto. Es una cosita bien h
jamás se fijarÃa en
soñar no cu
borales por si se les está olvidando. Cuando salgan de la empresa o estén en su respectivo descanso, pueden hablar de la cosa horrorosa que sus ojos han visto
. Coo
y se apresuró a levantar la bocina-.
jar, Srt
erando para cumpl
empre eres asà con las pobres chicas? Te recuerdo que tienen el derecho de hablar. ¿O acaso en esta empresa hay pr
idiota hablar y he de confesar que sigo sintiendo esa misma mole
isa tan descarada y sensual revolvió todas mis tripas. Ellas tienen razón, es un hombre que acapara la atención a dónde quiera q
lir con sus responsabilidades -lo miré de arriba abajo y su sonrisa se hizo más maliciosa-. H
nvidia y celos
da que resonó en
uelvas por donde mismo viniste, porque no voy a tolerar que fomentes el desorden y pases por encima de las reglas com
ré, asà que no tienes más opción que morderte esa lengua viperina que tienes, guardar las dagas llenas de veneno en lo más profundo de ti y aceptar que necesitas de mà para poder cumplir las expecta