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Historia

Capítulo 10 Euforia

Palabras:1685    |    Actualizado en: 09/11/2024

ítu

UF

er, mi cuerpo está cubierto de ratas... ratas negras y grises que se comen mi cuerpo, se que de nada sirve luchar o forcejear, son muchas de ellas, no puedo matarlas como cuando era

oscuridad... un olor a flores atrae mi atención y al fondo se ve el brillo de una puerta, corro hacia ella y al entrar y cerrar detras de mi, estoy en un jardín. Cubierta de sangre, mordidas y arañaz

la mía. El color de sus ojos y la sonrisa me gusta más de lo norma

a un estanque con peces...

? – algo hormiguea en

cariciando la superficie y vierte agua en mi rostro, acariciando mi labio. Es extrañamente tranquilizante, como el agua cura m

uerpo me hace desear obedecerlo "me quedaré donde sea, mientras es

ct

fo

peligrosa que

el poder de razonamiento e incluso

ct

algo que nadie puede hacer

mar un corazón con palabras, robar almas, aunque sea una asesina, tiene un poder. Aunque su sensualidad es algo desconcertante y ellos, otros ojos que la miran me confirman mis pensamientos. Sabe que es sexi a matar, per

. Creen que e

arlos. Incluso su mirada gris penetrante, casi nadie puede sostenerla, somos pocos entre los q

e esa manera que me hipnotiza, de una manera en que ha empezado a mirarme... me niego hacer su juguete

acerca en medio del congreso, rio

o encerio aunque parezca broma, no tener sexo es buen

ores pensamientos y tras su falsa sonrisa, que casi sería autentica, de no ser

edes de

razo, disparando todo mi sistema nervioso, su rostro se acerca

me llevas

erpo desaparecer entre ejecutivos trajeados y mujeres demasiado arreglad

Me encanta. Si cree que no se ju

a – me interrumpe

ligo

las? – lo mir

oltarte una perla y tu no eres de quedarte callado y sin hacer n

. Lo que mi hermano Erin no sabe es que Natalia juega con los hombres y despué

comería vivo mientras no puedas moverte. Ella es l

na s

greso de hostelería, al llegar a casa, y antes de que termi

ándose de mi cuello para cons

e en respuesta es mi sonrisa de superi

s tan guapo t

s la puerta de mi mansión, abierta por u

tobillos no te están mata

mostrando la marca que

cogas con ganas - mi sonrisa se borra olvi

llevarte

argaras a menos que m

tus trucos no me intimi

to débil... lo are... es cuestión d

enfatizo – Mis hermanos no te teme

ahora llevame a la cosina – me dete

ara

late. Como pago por soportarte to

talones, la siento sobre la barra contra sus protestas de que la deje en el suelo, le advierto que no se mueva.

órdenes" le encanta decirme que hacer, donde buscar,

quieres? – fr

ríe perversamente, y se lo que está pensando, bloqueo e

esta delicia delante de ti – amenazo y to

Bien... bien, te lo diré – pero no lo hace y

ondeo la cuchar

es

ía infe

– se relame vien

rata de salud

un más y acerco la

oy en mis dias

tobillo que le causo la laceración y supe la verdad. Me cerco dejando el bote entre sus piernas y alzó la cuchara a su boca. Ella abre y se come la porción sin apartar la mirada. Puedo jugar con f

mucho – digo

e encantar

salvaje. Ella seguirá insistiendo en acostarnos y yo en negarme. Quiero su amistad y su confianza. No niego

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