ítu

CLAND

ct

conocí varios rostros, hijos e hijas de las 7 familias más poderosas buscando algunas emociones fuertes, caminamos entre ellos con ella

jillas, lo que me sacó de quicio fue como una de sus manos sobo sus glúteos y le dio una nal

rte, es como un ritual

rada al cerdo, después de apartarse ro

sa sincera que le dedicó al tipo me puso de los ne

o 3 de 25, no

ás de 50,70, no imaginaba a Natalia enfrentarse a algo as

o, a Daniel ya lo conoces, Victo

ue organiza y mane

rusa... i

ra una media verdad, ell

. bienvenid

ales se reúnen para aprender, practicar nuevos estilos, – explica el gordo Merly – Aquí mi angel gu

distinta y un lapso de 24 horas, nadie se atrevería a enfrentarse a mi ángel. – me expli

lo y vientre, como siempre llevaba un top de deporte y su pantalones de licra ajustados, se ató el cabello en

cidos de sangre, apostadores adictivos en busca de más dinero o hac

uerpo apestando a cigarro y alcohol, intentó colgarse d

ruñí sin dejar d

a – la solte y se fue

todo pulmón Merly – ¡La ardiente!... ¡La poderosa!,¡ la más sensu

un tipo de rastas masajeaba sus hombros. Y le susurraba algo en su oído. Natalia ya tenia la cinta alrededor d

ncia de 70,40, ágil... ¿Podrá contra Lara?...

ía interactuar más me cabreaba. Las sonrisas cómplices, los intentos por derribarce, solo era un juego de niños, cuando pasaron tres minutos sin que nadie se tocase, ella empezó atacar con una brutalidad y fuerza que hizo retroceder varias veces al tal Enzo, la multitud estaba

n su rival, Enzo, quien no paraba de acerca

s angeles, señores y señoritas... con una potencia de

tá en silencio esperando a su presa, cruzada de brazos... un puto vilador... a

mi hombro, seguro mi mirada demostrab

qué l

stan lo

su boca ella estaba a modo cazería. Cuando el monstruo en cuestión apareció, sonriéndole y comién

labios – Cuando acabe

y como se lamió la boca, Natalia le so

resa, recibió otro en sus costillas, sentí como si yo los recibiera, no podía ver esto, me hacía sentir impotente, como cuando mi hermana llegaba golpeada a casa

tipo no sentia nada, sabía que cada golpe dolía, la e visto entrenar con los reclutas, cada golpe de Natalia es un punto estratégico, la he visto derribar a tipos más grandes que ella con solo 5 golpes en los nervios. El tipo de

ara la mejor co

un capo, como si estuviera cansada y a pesar de que sabía que era solo una actuación, que el

o! ¡Tu chica sa

s Victor – me s

endré que vetarla y ella es l

sta eh intente rodear

te cuando su mirada se cruzó con la mía, porque en un impulso ágil y grácil sus manos apartaron su agarre, fue tanta la brutalidad que era imposible la fuerza que poseía, hasta que el alarid

al tipo con energía renovada, justo como él planeaba hacerlo seguro, por los gritos de dolor supe

guiendola, su mirada asesina clavada en mi rostro, se detuvo a centímetros de mi cue

elvas h

cont

s! Directo de los cuadriláteros de N

a cara de sorpresa de Daniel, me lo

..

negro, junto a unos luchadores de primera divicion de piel oscur

rcándonos a ella, quien solo no

alejarla de su amigo, me miró furtivamente como pidiend

n en su codo, aunque su actitud comenzaba a irritarme, era su forma de llamar mi atención, pero su actitud hacia Dani

asi gruñi mirando

enta – respondió des

ndolo todo. Tocó mi brazo y nos alejamos unos paso – Me queda

e meterse en problemas ella puede cuidar de

eseo quedarme, si no

el tipo

enen algo que Natalia le gusta, los acuerdos no es

r que no haya hec

delante de ella

as, no todo es sexo y alcool, solo esta evitando lo

a ella.

escuchara, de v

nes r

obre su pecho, la imagen me dio nauceas, ella usaba al tipo como queria usarme ami, como un puto consolador, y com

a de horror miró a Dany que tiene la misma expresión que la mía, nos acercamos a grandes zancadas, pero conforme vamos reduciendo el espacio me horroriza ver con el rastas, t

s Natalia! ¡T

le gritó su amigo – E

metas – l

le responde una Natalia intoxicada, respondi

ves que esto está mal, las cosas que haces está

da que yo no

él le gustar

ecir su nombre – le

niñeros para cuidar de ella, aunque quiera gritarle y sacarla arrastras de aquí, con fuerza bruta no ganaré nada. Ella