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Historia

Capítulo 8 Juegos peligrosos

Palabras:3573    |    Actualizado en: 09/11/2024

ítu

S PELI

ndose con miradas asesinas, palabras burlonas y yo estaba en medio de todo, como un muro de con

tomó por sorpresa y por instinto le apunté al pecho con

áctico de combate), atado a una funda dentro de mi bota... Victor se inclinó con un "Permiteme" y comenzó a desatarlas de mis piernas, continúe con mi tarea de sacar la fornitura y el cinturón donde van los

garganta me enderece desabotonando mi g

nco pegándose tanto que so

– indage mir

e a senti

do terminó con los botones y mi guerrera quedó abier

egar ami rostro. Aunque yo supiera ocultar muy bien mis emociones, mantenerme

ntra la cómoda, mirándome con esa intensidad arrolladora, su olor gol

a mujer y aunque te resistas...– alzó una mano y aca

l escucharlo de mi boca aunque fuera verdad,

ro no se dejó llevar como yo quería, estábamos jugando algo nuevo y me venía bien improvisa

ple toque... como intentas controlar tus latidos

ose entre mis piernas... contuve el aliento, por fin estaba sucediendo, me daría c

or ejemplo tu olor ha cambiado, como ahora – su nariz recorrió mi mejilla descendie

casi rozando nuestros labios... mis manos se aferraron con fue

el en mis labios, sentí como apenas unos segundos sus

lo más normal que pude, me aleje

risa irónica en su v

es Victor... no voy a besarte

ite la guerrera y la deje en la cama

istirte me gusta mas de lo q

eguro ya se cansó de jugar con tu chofer... y dejas de

pie, desestresandome el cabello, eche la cabeza hacia atrás sacudiendo mi cabellera, el se agacho y recogió mis pantalones dejándolos en la

dos que estábamos jugando a seducirnos, algo que no me había

ron a mi primer beso, solo que ese dia no tuve oportunidad de disfrutarlo por más tiempo, no como ahora, que sabía a chocolate, todos estos sentidos me golpearon como una bomba molotov... mis manos empuj

rme, profundizando el beso que nos consumía a ambos, mis manos aferrados a su camisa evitaban tocarlo mas, se retiro unos milímetros para dejarnos respirar y volvió a besarme, esta vez más suave, l

Mónica ... no he vuelto a tocarla desde hace más de un mes

devolverme al presente, como si fu

s dedos tensos en su camisa hecha puños con mis dedos... sentí sus manos

rme... oh are

rarme. Hasta que escuché la puerta cerrarse, enton

ee y lo peor era que estaba húm

//

ct

crimino mientras dejaba u

sin dejar de ver su boca, me obligue apart

igo y no poder desearte...

o has encontrado una víc

ro que vuelvas a besarme – la miró so

o importancia mintiendo. – Tomó una de las carpet

n... hay que recoger el dinero – dijo en

su asiento hacia el escritorio, mis manos tocaron su piel e

volviendo peligroso – alze la vista, sus o

r... y tú tambi

y placer, a veces todo termina mal y te p

ería im

s, oh todo se

tu y yo funcio

Que

entre somb

ras... ¿Porque te resistes

cios... siempre algo termin

ndola, incomodandola porque me gustaba sus reacciones, removió sus piernas e imaginaba lo que

s y se puso en pi

ando confiar

fio en t

tentara resistirse, sabía que nos deseabamos, ella sabía defenders

//

ue tensa, casi ni nos tocamos, pero danzamos en silencio, lo cual la llevó a tomarse 2 rusos conmigo para calmar su ansiedad. Después de cas

osa – coqueteo

ien – apuntó con ironía

levan traba

is meses Etha

tó bebiendo de su copa y me miró suspicaz, sabía qu

ia re

jug

Ethan ante el apodo

n su mirada en Natalia, tanto Ethan como yo nos pusi

TA

ue se acercó sin invitación cuando el

– murmure

s tarde

un placer v

go.. Natalia

a Victor a la pista de baile. Al momento en

iendo muy

orfavor...

ra he vuelt

gue siend

escondió el rostro entre mi cabello

o entre nosotros – trague saliva lentamente, claro qu

no trazaba círculos en mi piel expuesta,

nsar con claridad... tomar un poco de agua. Enfriar mi cabeza, miré hacia atrás y

hibido y me invita a poseerlo mas, se sentia mal y al mismo tiempo luchaba contra mi, y los principios que me fueron inculcados,no era propio de mi ser voluntariamente la causa de un

o rozando la piel desnuda de mi cuello... fue emborracharme en ese momento y t

s... peor será – jadee

llegaron al borde de mi ropa de encaje sin tocarme, al mismo tiempo palpando con las yema

ndo conectarme a mi cerebro, aunque fuera un genio... mi intelecto desaparece

o alguien, él consumía mis sentidos más profundos, me hacía desaparece

– No sere uno mas de ellos – sus manos subieron y bajaron arrastrando mi vestido, era evidente

aña a nadie – intente cerrar las piernas pero su ma

impulso de cerrar mis piernas en

stro seductor y cargado de deseo hasta casi rozarnos

e hasta que no queda nada en mi y no se que deseas. No

.. hasta que busques la libertad y

ras bocas en un ritmo suave, sus dedos trazaron

ngas – supli

dando mi vestido – Aun no estás list

o al abrir la puerta una explocion sacudió el salón de ba

TIC

fuentes informan que hubieron 3 muertos y más de una decena de heridos, los cuales ya están s

tor apaga la televi

esto? – inter

uestra

¿a menos que ustedes pusieran la

dioteces – r

rendo – d

do si Victor y yo hici

ando – dijo Ví

calmado? ... Esto es un

os tranquilizarn

irlo todo el tiempo... lo hubiera visto

o a terminar con estos a

nemos que ha

sacarte de mi cabeza porque no pu

ro intentó recuperar la compostura. Se

ct

le gustaba el control y yo se lo quitaba, era

mis espaldas, me giré y lo vi recargado

jodas –

o... Natalia

metas

el inocente – Yo estaría enc

lo he jodido

n fastidiosa que él cree tan cool y agu

donde

e... crees

esahogarse un poco – murmuró

da de ella. Regresó en su moto con un vehículo siguiendola, eran mis hombres. Unos 4 de ellos. Vestia todo de negro,

? - pregunte desde

visera, lo colgó en el manillar... bajo quitándose la guerrera, fue cuando los vi, una serie de rasguños, raspones sangrantes y

metiendo mis manos en mis b

l y Edward limpiando unos lentes de marca. No me importaba que hiciera uso de mi personal

efe. – s

sintió Danie

camioneta y se escuchó un golpe sord

los escoltas y mire al ti

n par de horas o de lo contrario lo are yo – s

mirar atrás. El hombre aterrorizado la siguió co

¿Sabes que es un mal día malo

y no te gustara

e irritada... ni siquiera ha ter

quieres

suficiente... buscará problem

uando no desc

s cland

directo al gimnasio de la primera planta para los invitados, en

eos provenientes de su boca, sus dientes apretados... el sudor corriendo por su vientre... las patadas grá

ta se deb

do los puños al aire y mirando al sac

eguro de los afectados..

dijo en tono de despedida,

e te vea

no dejaba de preocuparme

deja que te c

... ¿necesit

sado.... tu favorito – se que estaba te

iro... suspirand

. una du

onar la comida, al girarme sonreí porque no podía resistirse a la carne, espec

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