ítu

L

ADIL

solo el silencio... no puedo abrir los ojos aunque lo intente. A

argo está cargada de una extraña electricidad y cuando intento m

no debo permanecer en ella y menos entrar en pánico, eso solo empeora mi si

rde, al desaparecer el resplandor, el olor a salado me marea, cie

ombras distorsionadas de bajo de la puerta se pasean de un lado a otro. Los sonidos de sus voces, se lo que viene a continuación, la pu

ente a mi, es ¿Victor?, Sus ojos azules me so

deberíamos estar en otro lado, pero el olor sigue ahí. La tela acaricia mi frente, seca mi cuello

o he dejado mi cautiverio , donde me veo rodeada de un jardín, ¿cuand

ans, zapatos de vestir y camisa de botones lisa, sus manos juegan con el agua de la fuente en una manera hipnótica, l

gua en mis manos, aliviando el ardor, vuelve a tomar otro poco y repite la acción en mi rostro, e

TA

TATAL, LOS VEHÍCULOS SIGUEN SU RUMBO SI

ermiza idea de venganza, ahora no es por mi humillación, ahora es por saber algo de él, una señal de que no lo he

r en razón cuando era irracional, era mi conciencia, me vio en

to es instantáneo, el objetivo se acerca, Alan Walker, el contador de los salomón, un cabo que pienso hacer yo misma y no se escapara. Me subo a la moto y quemo la llanta en el asfalto, el camión me pasa y los vehículos blindados me rozan haciéndome retroceder, algo

r mantén la red abie

ea y acelero mi vespa negra, saco mi arma con

a a in

faz. Órdenes. –

mi s

s de vivir aumentan al volar al aire, usó un camión como rampa, hasta trepar a la caja y aparecer frente a ellos, me miran, lose, d

dos continúan, ni siquiera mi seguridad me importa, soy temeraria, con la adrenalina en la sangre, el vehículo no se frena he intentan tirarme, asi hago las cosas yo, no hay plane

ct

esta d

, deseaba poder dejar de juzgarla, pero cada acto osado la volvió un peligro para sí misma. Ni siquiera Daniel lograba hacerla entrar en razón, aun menos me escucharía a mi, y jus

denes de Natalia, solo él y ella saben que sucede. Veo los destellos dentro del vehículo y como

a el escolta de copiloto y me p

lov

augura nada bueno – Esto es inusual, ya qu

l gran

esactivad

qué sig

control está en

ar de veces chirriando contra la carretera. H

to se ralentiza el movimiento bajo con

riendose? "¡se está riendo!" Tiene algunos rasguños y veo como se acomoda el hombro dislocado, y se agacha sacando a un alan inconsciente ensangrent

ó el auricular de su oído ante su mirada inexpresi

lencio como si no hubiera hablado nunca y las miles de preguntas que me muero por hacerle me las trago. ¿Por qué se castiga así? ¿Por qu

estigue un poco y se

ódigo de hackers"

zo, sube a su moto donde han sido som

..

s que d

órdenes que te hace pensar que podría frenar su f

murmura con una sonrisa viend

contaras

ecide contarte es porque te gan

nifica? – preg

rla como un objeto

s hermosa y deseable, no lo niego, es ella la que se me ha estado in

teresado en el cotilleo – Y como

de ella... – Dinox

a verdad, si le gustas se desnudara con tal de sed

tu y e

da conmigo, y creeme yo si me le

ckelay? – de p

r su nombre delante de ella – por la seriedad en su voz, e

acercándome lentament

u nombre – incluso lucía asustado y mi curiosidad floreció, pero asentí para calm

ré su nombre – soltó u

, Edward parece encandilado

, pero no es un problema,

ca lo admitirá y la noto algo rara contig

plic

a ofresido sexo

ormación y ella desaparece por semanas, la última vez que la vi des

eléfono y de pronto

estas pre

desconcertandome – Te llamaré cualq

– se giró antes d

estar en tu casa, se qu

r lo

cada objeto, ella ama las cosa

ndome con un mon

TA

do de un lado a otro, las luces brillando en todas direcciones, la lluvia golpeando mi cara, es 24 de septiembre, e

quema mi pecho a pesar del agua fría empapando mi cuerpo, adirie

o. Después de to

pierde con un rayo y trueno del cielo

ace se queda en silencio, como si no estuviera aquí. Me pongo de pie lentamente mientras el viento az

me giré hac

cojer... deja de intentar arreglarme! – él me analiza en silencio sin sentirse ofe

l, es el primer hombre que me rechaza, no pienso rogarle, no me rebajo así. Puedo bromear y hacer comentarios lascivos, pero jamás me rebajaría a mi misma, cuando alguien dice no y el lo dijo, lo respeto. Camino lejos de su presencia hasta una esquina del edificio de su sede. No se, ni quiero saber si ya se fue, solo necesito sentir algo, calor y no frío, me sumerjo en antiguos recuerdos, aquella primera vez que sus ojos verdes se cruzaron con los míos, caminando de la mano, la primer sonrisa, el primer abrazo, me tambaleo a

n desconocida, puesta con un camisón corto y de seda

.......

es tuyo? – Edward par

ayuda, estáb

es abu

que nos serv

eandome, Edward es lindo, pero no es mi tipo de hombre y esto

como mi ex amigo y yo destrozavamos campos d

Tri

gusta... ¿

Dron como si fuera a explotar en ese m

s de esta

enedores

e estaban aburridos, pu

a, ácido, clo

dante – golpeo mi ho

de su rostro y cedió dando un paso atras – Me gusta buscar problema

restarí

des hacer

na plaga

burlandome, lo cual le dev

u ere

adultos, jamás se los po

.. confía un

bebes no

o por rayos gamas debido al producto de peligrosidad, segun la informacion la compañia que si existe de productos peligrosos que maneja, se harán cargo de desmantelar y almacenar los desechos t

o no tuve tiempo de recorrerla por completo, así que s