e certera en el pecho del homb
eno como un muñeco de trapo cont
e que la apuntaba con el arma y con otra pata
omenzó a arremeter contra la castaña intentando golpear el rostro de su enemiga, pero Clara fue más rápida, gracias
e una película de acción con la mujer como protagonista, como
duro y sin asco a dos hombres que se habían pre
s de su atlético cuerpo le propinó una fuerte patada en la cabeza, haciendo
dor de su frente y sus cabellos pegados a
na de esas ocasiones, porque ese hombre misterioso que había arruinado su descanso
ue había caído en la pila de bolsas cuando e
darse cuenta de que aún tenía el arma qu
gritó el j
iosa chica de la cintura alejá
án se abalanzó hacia el hombre forcejeando con este ha
a que le había quitado ju
implemente no podía ver el fusilamiento de ese hombre, solo le haría r
ojos, viendo que el joven azabache guardaba el arma en su bolsi
rde- le gruñó
n de traje negro subir y bajar
o invertido y ese pantalón... que apretaba perfectamente sus glúteos redon
¡Ese hombre es un maleante de la clase q
tás
n sí. Cuando se quiso dar cuenta, el joven estaba parado delant
mano del hombre de su camino, l
- sentenció
el hombre poniendo
ondido ido por aq
sus enemigos se e
mado el joven mafioso-
ufó fru
deshacerse de
o jaló a través de la
y blanquecinos de ese demonio, era que todo su cuerpo gritara enloquecido, sinti
rápidamente del agarre como si l
que los mafiosos italianos seguían de
Iván, acomodando su camisa revuelta
rvó con una c
vas?- sentenció cr
o sin entender qué qu
reció con la palma abiert
varte el trasero ni
o? ¡Cómo s
00 dólares- exclamó
o con las siglas "IW" gra
los mereces- exclamó co
ió una mirada furiosa. Ella no pensaba a
mafioso en todas sus letras, no había que ser muy listo par
os de su tipo, ya tenía suficiente con los qu
más ni menos- sentenci
reer lo terca q
ero gratis? ¡
que sobraban y colocando los 500 dólares en
te el descarado atrevimiento de ese idiota al rozar con
illó quitando los bill
! Que ese hombre peligroso fu
el rostro del hombre, pero el mafioso fue m
so- No me digas que un simple roce te avergüenza. Segu
tus comentarios, niño rico- exclam
sonreír ampliament
in temer por su vida, todos le tenían miedo, e
ro como una piedra. Esa joven era diferente, podía ve
abilidades de samurái le llamó la atenc
- exclamó utilizando su voz coqueta q
nsual e hipnotizante, aún mantenía su ceño fr
no sabe
su mirada color miel no temblara ante los ojos negros
e verdadero, pero tampoco podía negárselo, lo
ubear, utilizando su nom
la c
ber tanto de mí? Seguramente
a Ga
ano de la joven que se sintió tiesa bajo su aga
umedad de esos finos labios contra su piel, tragó saliva
que tengo trabajo que hacer- exclamó empujándol
vuelta para quedarse con la última palabra, la puerta ya
divertido por la actit
ecieron sus refuerzos, ro
de ellos, revisando que el hijo de su jefe
a sonrisa divertida y hasta lasciva mostrando sus dientes brillantes y
he senti