la de re
or Charlotte; todos en la sala se s
y en todos estos años. Ahora que una mujer aparecía a su lado d
tigo de una ocasión tan grande. La sala de reuniones del Grupo Moore era extremadamente
Al sentir la tensión, Charlotte pudo sentir que sus hombros se tensaban inconscientemente
inar, todos fijaron s
e Moore, e
ue era inevitable que se uniera a la reunión. En este m
ra calmarse. Poco a poco levantó la cabeza y encontró una m
Manf
fred le dedicó a Charlotte una cáli
u nerviosismo se aliviaba con su sonri
red era, en efecto, una
ueñas e insignificantes, Ke
s, y entrecerró sus ojos afilado
ron boquiabiertos al
decir con
lotte estaba
oore, ¿quién
mente la ceja y contestó al que había hecho la pregunta: «Mi abuelo ha c
orribles, el rostro de Charlotte palideció poc
tenta. ¿Desde cuándo me he
seguía aturdida, Ken
la orden cuando Nathan le hizo una señal y salió rápi
nión ya había comenzado. Entonces
y frunció el ceño y comentó
ones siguieron escuchando la queja de Kennedy,
á ins
iado ca
siado
de café. Kennedy había convertido la sala de reuniones en u
de los demás la hacía
, pensó en la condición de la Familia Shen. Po
erza sobre la mesa, sobresa
crees que puedes ser mi cuidad
en su posición y su
jos de ellos, frunció el ceño al ver
la? ¡Parece que esta mujer
olvió fría: «¿Te sientes mal por mi cu
ió los labios y s
por qué aceptó que me queda
una mujer que insiste en cas
o me od
eres así? Después de todo
jo fríamente: «VicePresidente Moore, ¿no cree que se ha entrometido dema
ta aprovechó rápidamente la oportunidad de hablar antes que é
taza y salió de la
os tazas, t
a la despensa durante toda la reunión. Kennedy no estuvo satis
incluso cuando la reu
s los presentes se habían marchado, se acercó a Kennedy y le dijo en voz ba
tipo de mujer no se rendirá
nto tiempo más