¡No fue mi intención!", soltó Kaelyn
gerada. "¿Y si mejor guarda todas sus cosas en una bols
ues la concebía como una humilde campesina que se h
n con el ceño fruncido, mientras mirab
uiera se había gastado la mayor parte del dinero que él le había dado a lo largo de los años. Durante su matrimonio habí
nte de que el amor no se
y tira las cosas de Allison en ella", ordenó Colton con desdén, mira
a salvar nuestras vidas. En ese momento, si no la hubiéramos tenido, hab
hecho con su matrimonio; sin embargo, por más esmero que puso
mi abuelo, pero no a mí", soltó Col
ndo era niño y, la verdad, siempre había dudado que fuer
s cosas!", le ordenó a K
, recogiendo rápidamente la ropa, aunqu
sonas son como la ropa. Una vez que se mancha, no importa cuánto se la
tenía razones para hacerlo. Sin embargo, lo hacía por respeto a
ellan Lloyd, el hijo mayor de los Lloyd, fue Allison quien logró calmar la situación. Negoció un acue
los vientos de cambio dentro de la familia Stevens, actuaba como si nunca se hubiera arrodillado. Solo
o", respondió Allison, volteando a ver a Colton. Acto seguido, se encogió de hom
habían gustado esas prendas insulsas
ne que afrontar las consecuencias", remató,
vez que Colton miró a Allison desde una nueva perspectiva: su hab
ente fingió inocencia, adoptando un papel que
Stevens. Y como ahora comenzaron los trámites de d
la palma de Allison impactó con fuerza su mejilla izquierd
exclamó Kaelyn, con los ojos bi
e pegó la gana", res
ens se entera...",
actó contra la otra mejilla de Kaelyn, haciéndola perder el
obillo en el proceso. Soltó un grito de dolor, mientra
!", gritó, entre sollozos, mientras l
a de ella. Con una mano agarró a la empleada por el cuello, mi
a maleta y la
la apretaba con más fuerza, al grado de
e tienes, pero que nunca ha
es. A ella no le importaba su valor. Sin embargo, el grabado en la parte po
alevosía y ventaja!", musitó
pretó tanto que estuvo al borde de la asfixia, se dio cuenta con una claridad aterradora
del collar y se alejó, con pasos pausados, como si no
, suplicó Kaelyn, invadida por la desesperación, po
que alzó su pie para lanzarle una patada a la
sales y su temperamento, ya encendido, estalló. "La fam
llamada se conectó, dijo con una voz tranquila, casi ligera: "Rebecca, oficialmente estoy divorciada y me m
ir, ¡toda la noche nos la pasaremos de fiesta! ¡Una fiesta de solteras!", respondió Rebecca Green
n podía escuchar la burbujeante
su fundadora ha regresado, ¡los serv