odas esas cosas. Pero aún así no me gusta que andes sola por el bos
a parecer una abuelita como la Caperucita, y bueno lo del lobo
davía te falta mucho por vivir, no se a que viene lo de la mecedor
ontinua tejiendo. No sé que mosca le habrá picado si
, hoy es mi último día de prácticas, h
as viene con una misión. Yo creo que se siente sola y aquí pasa la mañana. Es ta
y tranquilo apenas unos cortes y alguna esc
dice el doctor a mi espalda, m
ahora no hay mucho trabajo y no podría pagar tus honorarios, pero en cuanto
ado, me las apañaré muchas gracias no se aflija- respondo un tanto t
un adiós sino un hasta luego. Camino hasta la cafetería,
efa, voy a mi taquilla y me pongo el uniforme me esp
que recibe la abuela de viuda por parte de la Manada, apenas si nos llega. Supo
doy prisa llegaré a casa antes de las doce. Antes de irme me acerco a Catherine y le pido poder echar más turnos, ya que ahora las mañ
aba escuchar pero en fin
el cielo está despejado, el firmamento está b
ejar mi ropa y mi bolso aquí y no es lo que deseo hacer ahora mismo. Cuando llegué a ca
zar está en s
ntrada. Por más que le insisto en que no me espere levantada ella se nie
sean malas pero a mí no me agradan demasi
la nuestra, la Manada Black Moon. Saco
rta. Tanto la señorita Serenety Moore como la señora Astrid Moore, deben de estar pre
años que no voy a la Manada, desde ese fatídico día y ahora no estamo
e la Manada convirtiéndonos en pícaras, mi abuela perdería su
ine, sobradamente sé que pasaremos allí todo
rae malos pero piensa que solo estaremo
si es que un día los tuve y tampoco tengo familia,
evantarnos temprano ya que tenemos una hora de
ojos, no tardó mucho en quedarme dormida
anto de la cama y me asomo por la ventana. Hay muchos
ellos están transformados en lobos y están
blado muchas veces. Subo corriendo las escaleras y me meto en el armario de mi habitaci
, de repente comienzo a escuchar unos pasos, estos se detienen en
que está al otro lado, ella me cog