do po
e he acostumbrado a esta nueva vida, aunque la sensación de ser un lobo entre cazadores siempre me sigue. Mientras los otros cazadores se preparan
mi hogar en el bosque. Mis instintos me guían hacia una pequeña cueva que he descubierto durante mis entrenami
conozco. Mi corazón se acelera al recordar las historias que escuchaba de pequeña sobre pactos antiguos entre los lobos y los c
omo cazador, así como la tensión entre nosotros que se intensifica cada día. Pero, al mismo tiempo, también siento una sombra de
rentar cualquier amenaza, pero solo encuentro a un cazador. Es Etha
expresión de sorpre
ondo, tratando de sona
más. -Mira alrededor, sus ojos se detienen en el altar. -¿Sabías que esos símb
acelera. -¿U
para proteger el mundo de las fuerzas oscuras. Pero eso cambió. La traición y la desc
Alec no quiere creerlo, pero hay quienes en nuestra comunidad piensan
n de temor. Mi manada siempre ha sido cautelosa con los cazadores, y ahora que me he unido a
labras salen más entrecortadas de lo que pretendía. -Si
si deseas que haya un cambio, necesitas ser honesta. Tal vez esa conex
abras. Tal vez la respuesta a mis preguntas esté más cerca de lo que pensé. T
almente, tomando una decisión. -
la preocupación en sus ojos. -Ten cuidado, Lyra. Alec es un b
tengo por delante. Con un último vistazo al altar,
miedo como emoción. Si existe una conexión entre nuestra manada y los cazadores, es vital que lo sepa. Pero tambi
blando con algunos cazadores. Mi corazón late con fuerza, y por un momento dudo
ando de mantener
s se iluminan al verm
portante -respondo, sintiendo la grave
do la seriedad en mi tono.
ugar más privado donde podamos hablar. Mi cor
poco y... descubrí algo sob
oz es firme, pero hay una c
rompió por la desconfianza. -Las palabras fluyen de mis labios, y mien
ida que las piezas del rompecabezas comienzan a encaja
podamos unir fuerzas para enfrentar a los demonios que amenazan a
información. Su mirada es intensa, y no puedo leer lo
ica. La idea de volver a mi manada y tener que defender mis ac
lealtades en juego, y no todos aceptarán fácilmente esta idea. -Su tono
s a seguir peleando unos contra otros -replico
. -Tienes razón. Pero necesitaremos la ayuda de ambos
a se dibuja en mi rostro. -Gracias, Alec. Sé que
stante, sé que hemos dado un paso importante, no solo hacia la restauración de una conexión
nte paso. La noche está llena de posibilidades, y aunque el camino por d