A pesar de su tono confiado, veía que haría todo lo posi
, haciendo que los ojos de s
us bolsillos y sacó un anillo de compromi
oco, pero él la dominó. Sus
bes tener una reputación aquí en la empresa, y yo conozco la mía. Seré discreto con mis ama
ero
ijo rápidamente, ponien
e ella, pero esta v
ré yo quien sea engañada en esta relación - replicó, vie
a risa elegant
- ¿Vas a encargarte de satisfacer mis deseos sexuales? Porque si es
y estampó sus labios
demasiado intensa; entre sus respiraciones entrelazada
a de su jefe entró en su boca, y ella buscó algo de
anos en el trasero de Jeanne, masajeá
e había oscurecido. El gris de sus ojos había
libre, Jeanne - murmuró, lim
y salió corriendo, golpea
perdido la razón? -
uceder. El beso, su cercanía, todo le había resultado tan abrum
o irreversible. No solo lo había permitido, sino
in encontrar una respuesta clara. Necesitaba tomar una
rbo de lo primero que encontró: un café frío. No er
ó de la empresa, dirigiéndose al estacionamiento subterráneo. Subió al
, Dio
, y ella se sobresaltó, haciendo sona
. ¿el guardaesp
uturo esposo, Jeanne",
co que recibió fue un sobre manila con la pala
fue lo único que salió de los labios del hombre.
de entregarle. El sobre, tan simple y tan misterioso al mismo tiemp
e llegaría Émile para asegurarse de