ó contra un taxi que iba delante, provocando que volcara. Aún no se conoce la gravedad de los lesionad
ncias, los gritos y el tr
ídos de Kimberly Holden y el
lla alcanzó su celul
una voz femenina contestó: "Declan está en la duch
corazón de Kimber
alerie
había crecido, la que lo hizo descuidarla y bloque
corriente escurriendo por sus piernas, señal de que la
favor, ayúdame... Carretera 257... S
a tan grande que le co
ando completamente la carretera. Por tal motivo, ningún auto podía avanzar
, Kimberly sabía que los Walsh tenían un helicóptero privado, y si Declan pudier
rativos de mi cumpleaños y no puede atenderte", di
la línea
el olor a gasolina instó a Kimberly a es
ión de su cruel destino
ños de vida, los cuales había desperdiciado amando
milia Holden, se había convert
e su familia, pero no logró obtener ni
uevo. Esta vida le había enseñado acerca de los malos juicios y se prometió a sí mis
Es que el señor Walsh...", Maggie, el ama de llaves, hizo una breve pausa para pensar sus siguientes pa
ó ansiosamente la reacción
abía del profundo amor de Kimberly por Declan. De hecho, en un intento de que él
aquel reflejo familiar c
a sido la subasta benéfica tres años atrás
a la realidad, "Su esposo vendrá a recogerla en una hora. ¡Debe ap
s de la joven y una sonrisa s
sa subasta. A primera vista, parecía un evento de alta sociedad, pero en r
idad familiar, y por eso, D
rie por acaparar toda su atención, y para conqu
por complacerlo sólo hicier
ar a Valerie, lo que le permitió a ésta última hacer alarde de él en el evento. Y cuando Kimberly qui
oportunidad de vivir, ella se comprometi
: "Tienes razón. Mejor usaré el vestido beige que hicieron especialment
o de perder su verdadera identidad como dama de la
on la hija adoptada de una familia
formal, y sobre el collar de esmeraldas que le regaló su abuela, usted ni
mientras se levantaba, ignorando a la ansiosa ama de llaves, "También sa
cómo su patrona se dirigía hacia la habitación interi
iera, Kimberly tomó un Lamborghini de la
cabo en una finca priv
la medida. El corte entallado resaltaba su curvilínea figura, mientras que su pei
al personal de la entrada, su celular comenzó
a se escuchó del otro lado de la línea: "¿Quién t